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𝕻𝖔𝖘𝖙 𝕸𝖔𝖗𝖙𝖊𝖒

Dejó descansar al caballo a las esquinas de un riachuelo, pequeño río que miro con desagradó, que falso, todo era tan terriblemente falso.

Todo empezaba a cambiar y a mostrar sus verdades e incluso el mismo aparentaba ser traslúcido, el mundo blanco, limbo, como le llamen estaba mostrándose frente a él.

Todo era tan cambiante, los colores brillantes eran opacados por oscuros y grises, a veces era como ver un carnaval , miraba sus patas y no eran más que hojas claras, miro a su alrededor y ya nada le sorprendía, era extraño pero a pesar de su condición y extrañeza, sentia bien.

Su expresión confusa pasaba a una de nostalgia según la cantidad de cosas que golpeaban su cabeza; cosas que antes pensaba que eran sueños, cosas falsas, alucinaciones causadas por su mente y que jamás creyó posibles ahora las veía como lo más real y único más verdadero que existía en este extraño lugar.

Ahora lo sabía más que nada, solo le basto volver a sentir ese shock en su sistema para verlo, sus recuerdos golpeaban su cabeza generándole dolor, dolor tan grande que siente ahora al saber que por instantes, talvez años había roto su promesa y olvido a aquello que era tan importante.

Esos sueños dónde alguien le pedía que recordara no era más que si mismo obligandose a recordar, no era más que la huella que había dejado en su alma.

Ahora puede verlo y el mundo blanco estará deformándose por la ira de Vida, sin embargo, su mundo apenas estaba formandose y llenándose de una calidez tan vivida, tan preciosa que no cabe en su pecho y ríe, ríe porque sabe que al fin lo recuerda, eso que tanto quiso saber durante tanto tiempo al fin brilla en su cabeza.

El rostro de alguien que le juro su eternidad ya no es opacado por una extraña faz en su mente.

El nombre de aquello que pensó que no existía resonaba en su cabeza, en su pecho haciendo latir a mil su corazón y aun que esta llorando, lo hace de felicidad.

Ahora está muerto y lo sabe, sabe que no es mas que un alma perdida en el mundo blanco, una felino enjaulado en una ilusión pero aún así, ríe y llora de felicidad, la calidez del recuerdo brilla eufórica en su pecho y le hace sentir vivo, tan malditamente vivo que cualquier ser mortal le envidiarian

Todos envidiarian saber que incluso en su inexistencia terrenal sigue amando como si fuera la primera vez a la muerte.

¿Muerto o vivo? Eso ya no importa, mientras pueda recordar todo estará bien, él vendrá a buscarlo y viceversa, mientras haya algo por lo que seguir con vida volverán a encontrarse, porque los Dioses dieron la bendición al saber que la creación ama a la muerte y la muerte a la creación.

Kitty no tuvo que buscar mucho pues en un esquina, entre los árboles cambiantes y la extraña maleza había un gato naranjo riendo en su espesura y sintiéndose vivo a pesar de estar en el limbo, sintiendo los recuerdos en su plena inexistencia. Ella río silenciosa y observo, nunca antes había visto tan feliz algo Gato, incluso en sus recuerdos las veces que había visto genuinamente al Gato feliz fue estando con él, con ese del que durante un tiempo se encargó de alejar con ayuda de Vida.

Gato respiro profundo y sentó cabeza, recordó por último el día de su muerte en aquella habitación donde Death le había cuidado y durmió plácidamente, recordó que al despertar estuvo en un campo y en él más almas que eran llevadas en una sola dirección, escucho de ellas susurros, pura valiosa información que también le hicieron olvidar.

𝕻𝖔𝖘𝖙 𝕸𝖔𝖗𝖙𝖊𝖒 -  𝕻𝖚𝖘𝖘𝕯𝖊𝖆𝖙𝖍 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora