Detrás del beyblade

Sentirse hundido

El ambiente se encontraba tenso entre los presentes. El más afectado de los tres era el peliazul quien no podía creer que el equipo que por mucho tiempo había permanecido junto frente a cualquier adversidad, ahora se separaba para competir con otros equipos.

-Díganme que esto es una broma de mal gusto chicos-el ojicafé los miraba con decepción y tristeza

-No nos malentiendas Tyson, sé que somos buenos jugando en equipo, pero...

-Queremos obtener el título de campeón mundial por nuestros propios medios y contigo no creemos que alcancemos a lograrlo-interrumpió Rei a Max quien le miró con sorpresa al igual que al de gorra

-Tyson, escucha, lo que Rei quiso decir es que...

-Entiendo Max, Rei se siente inseguro de trabajar conmigo por lo ocurrido con ese chico en el parque y ese otro sujeto enmascarado-suspira pesadamente-los entiendo perfectamente, no hay problema

-Lo siento Tyson-el pelinegro tomó sus cosas yendo a la salida

-Nos vemos en el campeonato-le siguió el rubio

-Antes de que se vayan, recuerden que siempre seremos amigos-dijo el peliazul mirándolos con una sonrisa

-Sabes que si Tyson-le sonríe el ojiazul mientras que el ojiambar solo le observa para luego retirarse ambos

-Si, ellos van a estar bien sin mi-se abraza a si mismo esperando que salgan del edificio para que pueda relajarse

Esperó algunos minutos para tranquilizarse, sin embargo, cada vez que buscaba aire para relajarse su ansiedad aumentaba a pasos agigantados.

-Vamos, espera un poco más. Puedes hacerlo Tyson-comenzó a hiperventilar y querer llorar-no, no puedo, no puedo

Salió corriendo del edificio sin esperar a ver si ya estaban fuera de su alcance. Afortunadamente no había nadie alrededor por lo cual pudo seguir corriendo sin parar hasta su hogar.

Llegó a su casa y entró para luego encerrarse en su cuarto abrazando una almohada dejando que el ataque de ansiedad saliera a flote. Comenzó a llorar amargamente diciendo lo inútil que se sentía y el poco valor que tenía como persona.

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Prácticamente faltaba un día para iniciar la competencia y Kai estaba empacando algunas cosas para irse a Rusia creyendo que Max o Rei estaría en el equipo de Tyson para acompañarlo. Sin embargo, algo le decía que ninguno de los dos estaba con él.

- ¿Ya tienes todo listo Kai? -Tala vino desde el frío país para ayudar al bicolor con algunas cosas

Sin embargo, no le contestó ya que se quedó viendo un retrato donde estaban él y Tyson junto a los demás. El vidrio que lo cubría se rompió en la parte de la cara del peliazul lo cual activó las alarmas del ojirubí quien salió corriendo de casa.

- ¡Kai espera! -Tala lo sigue hasta alcanzarlo- ¿Por qué saliste corriendo así?

-Algo no está bien con Tyson, lo presiento-continuó sin parar a lo que el pelirrojo captó ya que sabía de lo que hablaba

En menos de lo previsto llegaron al hogar del menor, entraron apresurados hasta llegar al cuarto del mencionado.

-¡Tyson abre!-intentó girar la perilla pero estaba con pestillo-¡Déjame entrar, soy Kai!-golpeó con fuerza la puerta-más te vale no haber hecho nada estúpido o seré yo quien te haga más daño-tomó impulso para abrir la puerta junto con Tala

Después del tercer intento lograron derribar la puerta y vieron con horror como el peliazul miraba con intensidad una navaja de afeitar.

-Deja eso, no lo necesitas-con cuidado se lo retiró de las manos y lo lanzó a la basura

-Kai...-mira al mencionado con los ojos llorosos reaccionando con miedo la tontería que estaba a punto de hacer

El bicolor le abrazó dejando que soltara en un llanto desgarrador todo lo que le estaba agobiando. Después de unos minutos, logró tranquilizarse y se disculpó con él por haber manchado su chaqueta con sus lágrimas.

Tala fue a traerle agua y buscar el medicamento.

-Sabes que debes tomarte esto a tiempo Tyson-le entregó las pastillas y el medicamento

Le agradeció con una leve sonrisa y procuraron ver que los tomara como era debido.

-¿Qué ocurrió para que tuvieras otro ataque de ansiedad?-preguntó de manera seria pero Tyson le rehuía-Oye, no vamos a juzgarte. Si para ti fue algo difícil de asimilar lo entenderemos

-Pues pasó esta mañana con Rei y Max-les cuenta lo ocurrido con ambos sin dejar ningún detalle fuera

Kai frunció el ceño ya que últimamente Rei se había estado comportado bastante cortante con Tyson pero con él, Max y el jefe estaba normal como siempre. Algo no estaba bien con el pelinegro.

Tala observó de reojo al bicolor el cual sabía algo que no tenía en cuenta.

-Max fue lo bastante maduro para seguir aceptando ser tu amigo y ahora tu rival por el campeonato-comenta mirándole de brazos cruzados, pero frunció más el ceño-aunque lo que no me parece fue la forma en que Rei te dijo las cosas. Creí que era más maduro, pero me equivoqué

-Honestamente no tengo ni la menor idea de por qué es así conmigo. No le he hecho ni dicho nada como para que se porte de esa forma-agacha la mirada

-Luego hablaré con él, ahora nos enfocaremos en que te recuperes-observó el calendario en la pared donde vio que mañana Tyson tenía cita médica

-No te preocupes, de todos modos no podré ir al campeonato-ambos le miran con extrañeza-como ves, no tengo compañero de equipo. Se lo pedí al jefe, pero dice que aún está desarrollando su nuevo Blade y que lo tendrá listo para la mitad del evento

- ¿Quién dijo que no tienes equipo? -la pregunta de Kai sorprendió al peliazul-seré tu compañero para el torneo

-Pero Kai, tu mas que nadie quiere competir contra mi y no podrás hacerlo por mi culpa

-Ambos pueden venir conmigo al equipo, serán bienvenidos sin problema-ofreció el pelirrojo con una sonrisa

-No quiero incomodarlos, además tengo que arreglar muchas cosas estos días y no saldré a tiempo-mira su Blade y lo guarda en un cajón

Observa con sorpresa como ambos rusos guardan sus Blades en el mismo lugar.

-Si tu no juegas, nosotros tampoco-Tala le miró seriamente-y es definitivo

-Pero...

-Tyson, deja de subestimarte-le toma de los hombros-este tu decaído me molesta más que el que siempre esta con una sonrisa de bobo y fanfarroneando que es el mejor de todos

-Pero soy el mejor y el rey del beyblade-pucherea cruzado de brazos fingiendo ofenderse

-Quisieras tonto, de lo único que eres rey es de ser el mayor de los fanfarrones-sonrió con burla logrando sacarle una risa

-De acuerdo, lo haré-saca los Blades de los tres y los entrega-si no te molesta Tala, me gustaría estar en un equipo con Kai

-Para nada, sin embargo, si cambian de opinión la propuesta sigue en pie-se dirigió a la puerta y antes de irse, miró a Tyson sobre su hombro-recuerda que nunca vas a estar solo, siempre vas a tener amigos que te apoyen como tú lo hiciste con nosotros-le sonríe y se va

-Bien, mañana te acompañaré y de ahí iremos directamente al campeonato-salió de la habitación del menor acomodando lo que quedaba de puerta-dile al abuelo que me disculpe por este desastre, lo pagaremos entre los tres aunque no quieras-sin más se retiró

El ojicafé sonrió agradecido de tener a alguien como Kai en su vida. Si bien al inicio no podían ni verse, ahora eran bastante allegados a pesar de sus diferentes formas de ser.