Tormenta inesperada

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Llamó a la puerta recibiendo un "pasa Rei" del gran sabio de la aldea. Hizo una reverencia y se acercó al hombre.

-Bienvenido a casa Rei, es un gusto tenerte aquí nuevamente

-Muchas gracias por el recibimiento gran sabio-responde de manera respetuosa- ¿qué necesita de mí?

-Bien querido muchacho, iré directo al punto: en cuanto pisaste la aldea sentí que tu energía estaba completamente fuera de sintonía-le comenta serio mientras se sirve té-¿hay algo o alguien que haya sido causante de esto?

-No es nada gran sabio, simplemente el viaje fue algo cansado y...-se detiene al sentirse observado fijamente por el hombre

-Sabes que no voy a juzgar tus acciones o sentir si eres capaz de expresarlos-toma otra taza para servirle al joven

-Esta bien, lo que ocurre es que tuve una discusión con un...compañero de mi ex equipo-le relata lo sucedido aquel día con Tyson y Max

-Entiendo, estás asustado por dar a conocer lo que sientes por el chico-bebió un sorbo con tranquilidad

-Lo siento, pero creo que no me entendió bien-frunce el ceño-fue él quien me dijo que le gusto y le respondí que esperaba que fuera una broma de mal gusto, pero al ver sus acciones, me demostraron que no fue así

- ¿Y qué te molestó?

- ¡Ya le dije, me molestó que haya roto el buen ambiente que había en el equipo con sus perversiones! - gritó ofuscado, pero al ver lo que hizo, se disculpó por alzar la voz

-Él no rompió nada, sólo dio a conocer el desarrollo de sus emociones-dio otro sorbo-quien rompió el lazo fuiste tú al no aceptar o por lo menos rechazar de manera apropiada lo que siente

-No tengo que tolerarle sus gustos torcidos, mucho menos hacia mí-se levanta con molestia yendo a la puerta-venía con usted creyendo que me daría un consejo y no un sermón

-Rei...

-Y la próxima vez que vea a Tyson, voy a arrebatarle el título de campeón para que se retire definitivamente del beyblade-sale azotando la puerta

-Vas a arrepentirte de tus decisiones joven Rei-suspira terminando su té y devolviendo a la tetera el del pelinegro

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Max bajó del avión buscando a su madre para tener tiempo de calidad juntos.

- ¡Max, por aquí!-voceó Judy agitando la mano

- ¡Hola, mamá! -se lanzó a sus brazos-me alegra que me hayas recibido-se aferra a ella

Las alarmas de la rubia se activaron ya que sabía que su hijo hacía eso cuando le ocurría algo grave.

- ¿Qué pasó cariño? -se asustó un poco al ver al menor comenzar a sollozar-Maxi, tranquilízate y cuéntame que te puso así-le acarició el cabello

Dejó que se desahogara unos minutos y cuando lo vio más calmado, le secó las lágrimas y fueron a sentarse a un lugar privado.

-Bueno, verás. Lo que ocurrió fue por mi y por mi gran bocota-le dijo lo que pasó entre sus amigos tratando de no volver a llorar de nueva cuenta

-Cariño, Tyson no te odia. Él te sigue viendo como un amigo a pesar de lo que sucedió-saca su teléfono y le muestra un mensaje-incluso me dijo que le avisara de favor si ya habías llegado a casa sano y salvo-textó la respuesta de regreso al peliazul-aunque me pareció inconcebible que Tyson haya sido quien hubiera actuado con madurez en vez de Rei

Detrás del beybladeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora