El contrato

Capítulo 30

Trató de esconderse alrededor de un arbusto, pero fue imposible cuando se parecía al sol. Los minutos pasaron, o al menos eso pensó mientras las lágrimas seguían cayendo. Estaba agradecida de que los ayudantes de cámara decidieran ignorarla. No quería hablar con nadie en este momento.

"¿Kara?" Su voz acentuada llamó.

Definitivamente no tenía ganas de hablar con Len en su estado actual. Podía lidiar con la incomodidad, podía aceptar los sentimientos no correspondidos, pero aún era demasiado nuevo. Ella no dijo nada en respuesta, con la esperanza de que dejara de buscarla y volviera adentro.

Sintió una mano ahuecar su codo. "Kara."

Hizo lo mejor que pudo para secarse las lágrimas, pero su maquillaje se había disparado y sabía que no podía ocultar la evidencia de su llanto. Se volvió hacia Len, deseando que su voz funcionara mientras lo miraba a los ojos. Eran suaves y tristes. —Lo siento —se las arregló para decir.

"¿Para qué?"

"No deberías haberte enterado así. Iba a decírtelo esta noche. Yo tenía todo este plan. Pensé que tal vez tú también sentías algo por mí, pero estaba equivocado. No quise que esto sucediera. No quiero que las cosas sean incómodas. Estoy dispuesto a seguir adelante si tú lo estás, pero entiendo que no lo hagas. No te inscribiste en esto y...

Sus labios se estrellaron contra los de ella, sus brazos la envolvieron para mantenerla cerca. Cuando se apartó, ella lo miró confundida. "¿Por qué hiciste eso?"

"Estabas balbuceando", dijo con una sonrisa. "No podría decir una palabra de otra manera. Lo siento, me congelé allí, me sorprendiste. No esperaba descubrir que la mujer que amo me ama también. Fue mucho para asimilar".

"Tú..." Ella parpadeó sorprendida.

Le rozó la mejilla con la mano, limpiando la humedad perdida en sus mejillas. "Me encanta cómo te iluminas cuando estás en una librería. Me encanta que seas amable con todos, incluso si no se lo merecen. Me encanta lo apasionada que eres. Me encanta la facilidad con la que te pones nervioso y la forma en que te sonrojas cuando estoy cerca. Me encanta la forma en que te muerdes el labio cuando estás nervioso o la forma en que te ríes cuando te cuento un chiste. Amo tantas cosas de ti. Te amo , Kara.

Sus lágrimas comenzaron de nuevo. "¿Me amas?" No pudo contener la sonrisa que se dibujó en su rostro.

"Desesperadamente", admitió.

Se le escapó una risa ligera cuando se puso de puntillas para besarla. le devolvió el beso, su mano enroscándose en su cabello. Quería mostrarle exactamente cómo se sentía, volcando todos sus sentimientos en el beso.

Una garganta se aclaró junto a ellos, uno de los ayudantes de cámara que notó mientras se alejaban. "Tu taxi está aquí".

Len tomó su mano y asintió con la cabeza al ayuda de cámara mientras ambos subían al taxi. No podía dejar de sonreír mientras se miraban. Continuó sosteniendo su mano, frotando su pulgar sobre sus nudillos para consolarlo.

Cuando llegaron a su habitación de hotel, pusieron especial cuidado en desnudar lentamente al otro. Los besos eran suaves y dulces, las caricias aún más. Todo era lento y sensual mientras se miraban el uno al otro. La suavidad, el amor que ella percibió, en sus ojos mientras la colmaba de sus atenciones, los suyos resplandeciendo hacia Len.

Cuando cada uno encontró su placer, ella se acurrucó contra Len, dibujando dibujos en su pecho mientras le acariciaba la espalda. Todo estaba bien, todo se sentía bien . Excepto que no todo lo era.