En el día xx del mes xx, el gato trató de escapar mientras dormía.
Así que como castigo lo encerré en un armario completamente oscuro.
Al día siguiente, abrí la puerta, y el gato parecía muy arrepentido.
Cuando finalmente lo deje libre, él estaba temblando y aferrándose a mi, debe de haber estado muy asustado.
Después de eso, comenzó a acercarse a mi, el gato me dejó darle de comer con la mano e incluso comenzó a lamerme por su cuenta.
El gato se tomó su tiempo para calentarnos.
Su pequeña lengua hace cosquillas.
Cuando acaricie su cabeza, me lamio aún más. Mi gato ronronea desde su garganta cuando es feliz.