Capítulo 6

12 2 0
                                    

El es mi debilidad.

Todos en esta vida tienen a alguien que por una u otra razón se ha metido en nuestro corazón, pero lo ves con un egoísmo de "ni conmigo, ni sin mí" y si aún no lo has sentido, prepárate a experimentarlo porque... no hay nadie que se pueda salvar.

Hoy me tomo un tiempo para hacer mi pequeña reflexión. ¿Porque tendré una debilidad? Ese sentir de "eres una de las personas que jamás podré decir que no". Estoy sentada tomando un té de frutos rojos, la verdad esta muy bueno. Le eche un frenadol en polvo porque uff... no me gusta nada ese medicamento con agua, y la única solución es tomármelo con un té bien caliente. Funciona, además estoy costipandome y prefiero evitar que invada una fea sensación de gripe.

Hace mucho tiempo conocí a un chico que hoy en día, puedo admitir que es una de mis grandes y fuertes debilidades. Es un gran y mejor amigo mio que por cosas de la vida, nuestros labios y miradas se juntaron sin querer. Si... sin querer decimos muchos, pero en realidad en el momento, deseamos ese stop del mundo y continuación de los dos, ese momento tuyo y de esa persona que lo queremos, lo anhelamos.

Puedo verlo como a alguien a quien quiero mucho y haría todo lo que estuviera a mi alcanze por hacerlo feliz, pero cuando se trara de hablar serios, no puedo... algo en mi no puede estar con el. Pueden haber muchas cosas.

1. Llevo tantos años de amiga con el que ya no se si es "un gusto y capricho" a probar algo nuevo después de lo sucedido.

2. No se lo que siento y mi mente me traiciona diciendome que no estropee la relación de amistad.

3. Soy tonta.

Hoy estuvo conmigo, después de tanto tiempo lo volví a ver y la verdad es que fue algo incómodo. Sentía querer abrazarlo todo el tiempo y sentí querer besarlo pero sé que no se puede, ¡NO, ESTARIA MAL!.

Estoy escuchando (Come, gentle night de Romeo y Julieta) una de las canciones de la obra de Romeo y Julieta. Me recuerda mucho a el, su mirada es tan tierna como una melodía de pianos y violines compuesta por un buen compositor, que no puedo evitar derretirme y su perdonalidad y ser es tan hermosa que caería sin pensarlo a su brazos. Persona de gran corazón.

A veces nuestras mentes se confunden y te hacen perder el control de ti mismo, hasta de tus emociones y sentires. A veces probamos mas de lo que deberíamos probar, no pensamos lo mucho que podríamos estropear algo que por años se creo y nació bien. Pero como dice el dicho "quien no arriega, pierde" debemos hacer aquello que nos insista nuestra persona. Aunque luego te arrepientas de aquello debemos experimentar y aprender y saber como actuar para la próxima. Pero también hay que pensar que una vez hecho no hay que vivir de lo sucedido, si no, seguir adelante.

A mí me toco explorar en mi, pensar y reflexionar todo lo sucedido, llevándome una conclusión de aceptar que el es y será mi debilidad.

Cuando me siento a pensar digo, no! No quiero que vuelva a pasar, no es lo que yo quiero, no quiero hacer cosas con alguien así, no quiero hacer nada con... Esa persona. No tengo necesidad de hacerlas, no me llama mi "corazón" a hacerlas, no hay razón para hacerlas. Pero sin embargo cuando la ocasión se plantea, caigo.

Y aunque mi parte más consciente, mas madura, mas sensata me dice, no, no lo hagas, no hagas nada que vaya en contra de tus principios nada que después me deje intranquila, lo pienso, lo pienso los primeros segundos, cuando mis sentidos no se ven nublados por la situación. Entonces quizás no soy de palabras firmes o quizás el es de permanente insistencia, pero llega un momento en el que quizás me canso de traicionar mis principios y no quiero mentir, si le pido que quiero que pare, entonces no pido nada. Y la cago, y luego pienso que sigo viviendo muy tranquila y así debería de ser, así tiene que ser, intranquila? Solo los segundos posteriores, se le puede llamar agotamiento. Pero mi conciencia, mi alma y yo vivimos en paz, en un buen equilibrio conmigo misma. Pero cuando hay terceras personas, si en mi no hay sentimientos, a banda de la atracción y de la necesidad de un contacto corporal, mas bien sexual, no quiero interponerme, no me veo siendo la persona por la cual esa tercera persona, si algún día llega a percatarse, que esperemos que no, se sienta engañada y traicionada, sin necesidad alguna.

Yo no podría ser la que esta al otro lado de la habitación, sin saber nada.. Por que venden piedra o precio de plata.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 21, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mi ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora