Capitulo II

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Se encontraba sentado en la mesa, cenando en el acogedor hogar de los Schneider, no se había negado a su petición, ya que la señora Schneider había insistido tanto en que pasará la noche con la familia, creía que lo que atacó sus ovejas también podría atacarlo en rumbo de regreso a su hogar.

Estaba observando a sus alrededores, la casa era una caballa común por fuera, pero el interior era otra cosa. Era una casa bien conservada y hermosa que parecía moderna, la mesa era grande, parecía una familia con ciertos beneficios. Habían servido carne y no cualquier carne era de res la menos frecuente en los pueblos, pues normalmente era vendida para luego ser consumida por clase alta. Además de el y la señora también se encontraban sus hijos, 3 jovencitas y un niño que era el menor de todos.

- Dime URSS, ¿cuál es tu edad?

- Mi edad...? O- oh sí!, por supuesto mi edad... -le había sacado de su nube, él no tenía una edad en sí, ¿Cuál es el punto de contar su edad? Cuando ya había perdida la cuenta- Tengo 21 Señora

- Oh wow, creí que tenía 19 y dime no tienes esposa o hijos, cierto?

- Oh no... Aún no encuentro a la indicada jeje... y eso significa que tampoco tengo hijos.

- No quisieras tener una familia? Mi hija está soltera - Hablo con humor volteando a ver a la hija que aparentaba tener mayor edad.

- Madre! - alzó la voz, la chica parecía avergonzada por el sonrojo que noto

- Jajaja, en realidad no lo he pensado, pero tal vez si quisiera una.

- Aún no te presente a mis hijos, la mayor se llama Anne, la siguiente se llama Emma, Heidi, por último el más pequeño se llama Dominick.

- Son muy hermosas todas sus hijas, en especial la mayor

Después de este comentario, todas las jovencitas rieron en voz baja ocultando el sonrojo que les provocó el eslavo.

URSS se fijó con más detalle en la mayor de los hermanos, contaba con una hermosa cabellera con unos grandes rizos largos junto a un tono pelirrojo, tenía una piel clara y limpia, era totalmente hermosa, quizás la idea de formar una familia no estaba tan mal, si tú esposa lacería igual que Anne.

- Y... Que hay de su marido, señora?, Donde se encuentra él? - quería cambiar de tema, no había notado ninguna señal acerca de él.

- Oh... mi marido viaja constantemente, suele venir cada tres meses para visitarnos y traernos dinero de su trabajo, lo vemos muy poco porque solo se queda una semana cuando vuelve - Dicho esto la señora presento un aura de melancolía, tema sensible supongo.

- Lo siento si es que mi pregunta la incomodo, ni fue mi intención...

- Oh, no te preocupes, está bien - voltio a darme una dulce sonrisa -Bueno, niñas recojan la mesa, yo llevaré a nuestro invitado a su habitación.

La cena había culminado.

[...]

Había transcurrido dos semanas de lo sucedido en casa de los Schneider, después de su primera visita él empezó a visitar constantemente a la familia, ya que les dio lastima su caso yendo solo con el propósito de ayudarles a recuperar lo perdido y fortalecer relaciones

Ya con su primera pista reconoció que tal identidad con que se topó tenía cabellera y era negra, coincidía con el hilo de cabello que encontró la mañana después de su encuentro en su establo, ahora solo faltaba rastrearlo y reconocer el patrón que dejaba.

- Señor URSS...!, ¿Dónde está?

Aquel llamado lo saco de su nube, reconoció que era una de las hijas de la señora Schneider, Anne.

I Don't know - NazunistDonde viven las historias. Descúbrelo ahora