Capítulo IV

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La fuerte brisa de la mañana era lo único que se escuchaba, mientras la puerta de la cabaña se posaba. Lo único que reinaba de ese lugar era el particular aroma a carbonizado, se empezaba a notar que la suciedad empezaba a reclamar mas lugar. Arriba y abajo, resultó con el mismo resultado. Varias semanas habían pasado desde que el demonio se había manifestado, provocando que el más alto se haya esfumado.

Anne había ido en busca del mencionado por su repentina ausencia, pues este siempre encantaba a su pueblo con su espléndida presencia pero ahora que su ausencia se habia evidenciado su corazón se encontraba demacrado. Con su última esperanza se dirigió al establo, y como era de esperar nuevamente su búsqueda había sido en vano. Corderos y ovejas llorando por cuidado fueron su único resultado, el alimento les brindo y finalmente se marchó.

Mientras tanto el tan dichoso castaño se encontraba caminando en medio del bosque que cada vez se había estrechado, hacia dos días que había viajado del pueblo ya que le urgia plantas y semillas para reponer su huerto, el invierno pronto llegaría y no se ablandaria.

Después de horas caminando, viendo que ya el sol luna estaba cayendo detuvo su paso, dejo caer su mochila y bolso debajo de ese roble oscuro. Estaba agotado, caminar sin parar era agotador pero no se permitiria demorar más de lo habitual. Saco de mochila una cantimplora, bebió de ella lo poco que le quedaba, msñana lo recargaría ahora tenia que inciar u fojata para el frío.

Después de 7 min pudo encender una mini fogata, suficiente para cubrirse del frio por fin se puso cómodo para descansar.

Desde aquel día se encontraba un poco paranoico, el descubrir que su adversario podía transformarse casi en cualquiera le habría dado una gran desconfianza hacia los demás, especialmente a los comerciantes, esos extranjeros... Cómo no saber que uno no es un impostor?.Tomo notas acerca de todos los del pueblo, registrado todos los datos posibles para poder diferenciarlos.

Mientras tanto acerca de sus otros planes para su siguiente sesión se habían atrasado demasiado, cuanto deseaba no haberse involucrado con ese pueblo, ahora mismo se encuentra en un dilema con Anne, no se iba a negar que era una de las bellas chicas que había conocido, su contextura y piel suave era igual al rose del algodón, sin embargo todo eso era opacado cuando toda su personalidad arruinaba todo ese encanto, y sin olvidar su irritante voz llamándolo todas las mañanas "Urss, estás ahí?" O "Despierta Urss" para que la acompañe a pasear a alimentar a sus ovejas, junto a sus quejas irritantes acerca de algunos pueblerinos.

Además odiaba a su familia, prácticamente fue obligado por ellos a comprometerse con tareas de un pueblo al que ni le interesa menos, agonizaba hasta el cansancio y el resentimiento en volver a recordar las tareas tan ridículamente agitadoras.

¿Cómo llego a ser tan odiosa? La creía buena chica, más ahora la ve igual a una más del montón. Sin embargo no le deja de ser aún útil, ya le había encontrado otro propósito.

Finalmente apagó su fogata y se acosto a dormir.

....

Dos horas habían transcurrido desde que el sol había emergido en el horizonte, y finalmente, exhausto y agotado, logró llegar al imponente centro de comercio que su ubicación se encontraba dentro de la nación vecina. Al divisar las relucientes vitrinas, tiendas y los bulliciosos caminos, una oleada de emoción lo invadió. Aquel centro no era solo un lugar de compras, sino un oasis de posibilidades en medio del desierto de su rutina diaria. Cada tienda, cada rincón, estaba impregnado de belleza y reliquias, y él, siendo alguien que se emociona por las fascinantes productos y exportaciones que traían a este lugar, palpitaba su corazón con fuerza cuando se distrai bba con los productos que le generaban exitacion.

I Don't know - NazunistDonde viven las historias. Descúbrelo ahora