Capitulo 1

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//Todos los personajes de este libro son mayores de edad aunque se insinue o diga lo contrario//

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¿Por qué esto llego a mi?¿Era el destino, una simple casualidad?¿Acaso el habia sido elegido por una fuerza mayor? Ryan no podia evitar hacerse estas preguntas, inundaban sus pensamientos, tenia que...

"¿Estas bien?" Una dulce voz sono detras de Ryan mientras estaba sumergido en sus pensamientos.

"A?" Ryan se dio la vuelta y no pudo evitar sonreir levemente, todas las preguntas y dudas dejaron su cabeza. "Claro que si, como no estarlo"

Claro que estaba bien, ¿de que otra manera podia estar? En lo que a el respecta, era practicamente un dios.

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Una alarma empezo a sonar fuertemente en la oscuridad por toda la habitación de Ryan, este no pudo evitar tratar de esconderse entre las sabanas, evitando el ruido, no funciono.

"Por favor... solo..." Ryan alargo su mano a su velador, intentando alcanzar su telefono. "Apagate... maldita... cosa"

Ryan alcanzo su telefono colocandose al borde de la cama, lo que hizo que cayera apenas apague la alarma.

"Mierda mierda mierda" Dijo Ryan sacudiendo su cabeza sin levantarse del suelo. "BIEN!, Ya me levante, estas contento?" Dijo gritandole a su telefono.

Ryan se levanto a duras penas y dejo el telefono encima de su mesita, prendiendolo con esperanza de encontrar un mensaje o notificación interesante, nada, a menos que el aviso de "15% de bateria, por favor conecte el cargador" fuera algo bueno.

Ryan se limito a dar un leve suspiro. "Mierda" dijo notando el cargador mal enchufado.

La luz de la habitación se encendio, dejando a la vista la, común, por no decir aburrida habitación de Ryan. Su pequeña mesita de noche con una lampara y un par de calcetines tirados, el escritorio con unos cuantos libros de diferentes materias abiertos al azar, la cama completamente desordenada con una sabana en el piso, el ropero que parecia levente gastado, y por ultimo la repisa que contenia una que otra figura de acción y cuadros familiares.

"¿Estas bien?" Una dulce voz sono detras de Ryan mientras revisaba su telefono.

"A?" Ryan se dio la vuelta y no pudo evitar dar un leve suspiro. "Claro que si, como no estarlo"

Claro que no estaba bien, ¿de que otra manera podia estar? En lo que a el respecta, era el chico más común y aburrido del mundo.

Una mujer, de pelo castaño, con unos lentes negros se encontraba parada en la puerta de la habitación de Ryan, habia prendido la luz y ahora miraba tiernamente al chico.

"Me alegra mucho que te allas dignado a levantarte" dijo ironica la madre de Ryan.

La madre de Ryan, Julia Sharp era una mujer alta, delgada, y de apariencia joven, lo cual no era casualidad, la mujer habia logrado mantener su aspecto intacto a travez del paso del tiempo, las vecinas la envidiaban por su belleza a pesar de ser madre, obviamente, las malas lenguas siempre respondian que esto era por un embarazo joven y que debia tener entre 20 a 30 años, nada más alejado de la realidad, la madre de Ryan, estaba por cumplir los 42, y seguia pareciendo una adolecente si no se le veia con cierto determinamiento.

"El desayuno esta listo" dijo su mamá antes de salir de la puerta y bajar al primer piso sin esperar ningun tipo de respuesta por parte de Ryan.

Ryan tampoco contesto, se limito a enchufar su celular y ponerlo de nuevo en la mesita. Luego, con vagos esfuerzos, se arrastro al primer piso y se sento en el comedor, donde su madre ya habia dejado un plato de pan y huevos con jugo de naranja. Él sabia que últimamente su madre veia muchas series y peliculas estado unidenses, por lo cual, habia enpezado a preparar huevos y tocino con jugo de naranja más a menudo, en honor a sus queridas novelas.

Un nuevo controlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora