Make It Right ~I~

You're The Light

El fuerte timbre de su teléfono es lo que despierta a Felix, que se sobresalta mientras lucha por el teléfono para apagarlo antes de que despierte también a Hyunjin.

Lo pone en silencio con dedos torpes y se desenreda de Hyunjin, levantando a Kkami del extremo del sofá para permitir que Hyunjin lo abrace.

De puntillas y con cuidado, se cuela en la cocina, cerrando parcialmente la puerta para poder seguir viendo el sofá. Desde aquí, todavía puede ver a Hyunjin mientras mantiene la suficiente distancia como para que la conversación, con suerte, no lo despierte.

—¿Hola? —Felix dice en el teléfono, manteniendo su voz baja mientras observa a Hyunjin por cualquier señal de que ha oído.

Estaba demasiado distraído como para fijarse en lo que decía el identificador de llamadas antes de llevarse el teléfono a la oreja, pero tiene la sensación de saber de quién se trata.

—Felix, acabo de ver que has llamado —Chan comienza a decir, sonando tranquilo, sólo que la cantidad normal de estrés y todas las emociones hierven para Felix.

Se suponía que Chan estaba disponible, incluso le exigió a Felix que lo llamara si pasaba algo, pero no contestó y Felix tuvo que arreglárselas solo.

Lo superó, pero joder, fue aterrador.

—¿Qué mierda, Chan? —Felix susurra en el teléfono, sintiendo que su cara se calienta por una razón diferente esta vez.

La emoción se asienta como una presión en su pecho, sin darle opción a lo que sale cuando abre la boca.

—No puedes decir que te llame y luego no contestar. Ha sido... —Felix aparta momentáneamente el teléfono de su oreja para ver la hora—. Casi tres horas desde que te llamé, ¿qué carajo hiciste que era tan importante?

Está cabreado y decepcionado y se siente débil, lo que no es una buena combinación con el hecho de ser despertado por una llamada telefónica de la persona que ha provocado esas emociones.

No es que sea culpa de Chan, pero es muy fácil culparle a él. Son las emociones de Felix, Chan no hizo esto, pero Felix no habría estado tan abrumado si Chan hubiera contestado, y así no hubiera causado esta tormenta en su pecho.

Felix tiene el presentimiento de que le gritaría a la persona que lo llamara sin importar quién fuera, el estrés se ha ido acumulando durante todo el día. Con los intentos fallidos de hablar con Hyunjin, y luego analizando todo lo que Hyunjin decía una y otra vez hasta que las palabras ya no tenían sentido, y luego el ataque para rematar todo...

Está listo para maldecir a Dios mismo en este punto.

—Lo siento. No me di cuenta de que mi teléfono estaba en silencio y la reunión duró más de lo esperado. ¿Pasó algo? —Chan pregunta, repentinamente preocupado. Si Felix no estuviera tan enfadado, escucharía cómo Chan suena realmente arrepentido, pero decide no prestar atención a eso.

Sólo quiere enfadarse y culpar a otra persona de cómo se siente. Como un fracasado por no ser capaz de tener una maldita conversación, y débil por no saber mantener a salvo a la persona que más le importa.

—¿Pasó algo? —Felix repite exageradamente—. Me dijiste que llamara si pasaba algo, llamé —está siendo muy mezquino, y lo sabe, pero las emociones le dominan por completo—. Tuvo un ataque, y tú no estabas...

De repente se ahoga con las lágrimas. Le obstruyen la garganta, haciendo imposible respirar mientras su visión se nubla.

—Lo siento, Felix, de verdad. ¿Qué ha pasado? —Chan pregunta, con una profunda preocupación en su voz.