Tormentas

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¿Que sé supone que estabas haciendo? ¿ESTAS LOCA? Tienes suerte, oh sí, mucha suerte pequeña mal agradecida, espero y te pudras ahí un buen tiempo, y no quiero pataletas ni lloriqueo, es hora de que crezcas...¿Qué dirá el vecindario de ti? ¡Deberías tener vergüenza! AHORA SUBE Y RECOGE TUS COSAS, el carro ya viene por ti, y agradece que soy misericordioso y te contrate un carro para que te llevará porque deberías irte caminando, ni siquiera en autobús, es que me da pena hasta verte la cara.


Y así estaba terminando mi día, pero esto no es nada, dejen que les cuente como paso todo realmente.


7:30 am.


-Amiga, vamos a comer al centro comercial, acabo de ver a un chico que trabaja aquí y juro que te derretirás de amor por él, ufs, es una cosita divina -Me había levantado con este mensaje de Griss y lo único que pude hacer fue poner mi almohada encima de mi cabeza luego de soltar un quejido, ¿En serio?


Desbloquee mi teléfono y le mande un mensaje, no estaba ni consciente de lo que salía de mi teclado, el sueño me estaba consumiendo.


Liz: ¡Amiga! Ven a mi casa, la sirvienta hará panquecas con miel, tomaremos té y desayunaremos en el jardín, será divertido, solo déjame dormir y disfruta del chico por mí, mándame una foto si es posible.


Gris: ¡NO! Veeeeen, en 30 minutos te quiero aquí, mueve ese trasero hermoso, iré haciéndole ojitos al chico. Por cierto, tenemos un plan, ¿recuerdas? Hay que llevarlo acabo.


Apenas leí el mensaje me acorde de aquel plan, mis ojos se abrieron, es como si me hubiera motivado el día.


Liz: ¡Me haz motivado!!! Espérame, ahí estaré.


Levantarme de mi preciosa cama con sabanas de seda y almohadas grandes y gordas no fue sencillo. Me dirigí al baño como mi rutina diaria.


Mi mente estaba tan llena de tantas cosas, hace días mi padre me había dicho tras una discusión que era una ramera, que no servía más que para hacer espacio en el hogar, que no merecía tener un padre tan millonario pues mi actitud hacía que mereciera ser una callejera, sucia, arrastrada, y pedidora de limosna, sí, me dolió, como nadie, solo porque le dije que extrañaba a mama y que era todo su culpa.


Mama falleció hace 3 años, mi padre estaba peleando con ella de manera agresiva así que mientras yo estaba en el cuarto ella cerro la puerta de la casa luego de tomar su chaqueta y se fue, mi alma se partió y salí desesperada de mi cuarto, pensé que nunca más la vería -Y estaba en lo cierto- Me estaba muriendo, la llamaba y no contestaba, quise salir a buscarla, ya tenía mi sueter puesto y las llaves del auto de mi papa, estaba pensando escaparme para verme con mi ex hasta que sucedió eso.


-Si sales, ella volverá, pero tú no.


Pues no papa, yo volví...ella no.


A las 3 am no podía dormir y solo rogaba por mi madre cuando llamaron avisando que una tal Elah había fallecido bajo las sustancias del alcohol en un choque...Mi corazón literalmente ya no existe después de ese día, es todo lo que puedo decir, imagínense como me sentí.


Luego de salir del baño por mis mejillas aún corrían algunas lagrimas de recordar eso...No estaba lista para este tipo de recuerdos.


Mi corazón estaba vacío y así baje, con las ojeras negras y Nora la sirvienta me dio un beso en la frente luego de verme pasar, ella sabía que había estado llorando, lo hace siempre que me siento muy mal. Me senté en la mesa de la cocina.


-¿Crees que mi papa realmente me odie? -Pregunté bajando la cabeza y escondiendo mis ojos hinchados.


-No mi vida, solo carga con tanta culpa que no sabe como equilibrarse.


-Pero, ¿Y si por eso me pierde a mi también? -Solo quería que se lo imaginara él, que reflexionara.


-Toma, jugo de uva, ¿Saldrás o te hago desayuno princesa? -Siempre trataba de esquivar el dolor que se vivía en está casa, siempre ha sido así, y como recompensa vive cocinando mis cosas favoritas, pocas las de papa, muy pocas.


-Gracias, me voy, nos vemos para el almuerzo, te quiero Nora, eres la mejor, pase lo que pase, eres mi favorita, así no este más aquí -Dije ahogándome en los nudos existenciales en mi garganta y fingiendo la peor sonrisa.


-Dramática, te adoro, nada pasará. -Sonrío y acaricio mis manos -Ve, princesa.


¿Que pasará en el siguiente capítulo? ¿Cual sería el problema en el que Eli se metió? ♥.

No me digas que me amas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora