La orden de la sed

II

Ashley

Desperté esta mañana, mire el reloj 6:40 am, hacía calor en casa, me levante de la cama y me vestí calmada, para darle más tiempo de sueño a Liam ya que sabía a la perfección que el ama dormir.

Tras hacerme el café, fui hacía la habitación de Liam, subiendo las persianas en la casa para recibir luz natural, tras eso abrí la puerta de la habitación de Liam y encendí la luz, para mi sorpresa Liam no estaba allí.

Busque por toda la casa, no encontré a Liam por ninguna parte, finalmente supuse que salió antes hoy y estaría con Alex.

Tras acabar el café salí de casa y me dispuse a caminar a la universidad durante 15 minutos, mientras me iba colocando mis pulseras y mis auriculares escuchando mis canciones favoritas, tenía pensado ir hablando con Liam sobre el mismo tema de siempre, su querido amor platónico.. No me cansaba oírlo hablar de lo mismo, me parecía preciosa la ilusión que mostraba cuando hablaba, sus ojos siempre se iluminaban al hablar..
Bueno realmente no me molestaba, que hablase siempre de lo mismo.. Pues con gusto puedo escucharlo.

Tras 15 minutos llegue a las puertas de la universidad, allí estaba, Alex. Esta fumando como siempre, a pesar que le decimos que lo deje, no nos hace ningún caso, tras unos segundos me arrime junto a el.

- Oye Alex.. ¿Has visto a Liam..?

- No. Pensé que vendría contigo, ¿porque?

- Porque el no estaba en casa, y no lo he visto siquiera..

- Hey, hey, no pienses nada malo, te conozco Ashley. Deja de darle vueltas. Sabes perfectamente como es Liam, se habrá entretenido viniendo o no habrá venido por el mismo camino. Deja de preocuparte.

- ¡Deja de decir que no me preocupe, cuando sabes que no suele salir sin avisar! Deja de decir que no me preocupe cuando tu también te estas preocupando.

- Ash.. ¿Cálmate quieres? Iremos a buscarlo cuando acaben las clases..

- Esta bien..

- Vamos trata de no pensar demasiado.. Vamos adentro venga

En ese momento Alex tiro el cigarro y paso su brazo por encima de mi hombro para rodearme y acercarme a el, no me negué, el sabía cómo de preocupada estaba.

Tras toda la mañana Liam no apareció.. Espere a Alex para irnos juntos a mi casa y volver a dar otro vistazo..

- No ha aparecido.. No hay mensajes..

- Cálmate Ash.. Vamos para allá..

Asentí, y comenzamos a caminar, estaba preocupada, muy preocupada..

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