Juan en el SMP [Pausada]

Un hechicero y un Dios

Juan seguía tendido en su cama con los ojos cerrados, ya era de día, en la noche casi no pudo dormir por los gritos de la discusión entre Wilbur y Tommy, se sentía culpable por eso, no quería arruinar la relación entre ellos, pero como dijo Wilbur, no era seguro que saliera en ese estado, así que por lo menos se quedaría hasta que le identificaran que era exactamente lo que tenía. Juan abrió los ojos lentamente, no esperaba que la primera cosa que viera al levantarse fuera Wilbur, la cara de este estaba prácticamente encima de él, mirándolo con una sonrisa.

"Well, well, it seems that you already woke up sleepyhead"-Dijo mirándolo fijamente.

Juan apenas lo vio se levantó rápidamente golpeándose la cabeza con el otro. Ambos cayeron al suelo, mientras se sobaban la cabeza. Juan se había asustado.

"But what the hell is wrong with you!?"-Dijo molestó el más alto-
"What is wrong with me? what is wrong with you!? why were you on top of me!?"-Pregunto aún sobándose la cabeza-
"Breakfast is already done, I just wanted to wake you up, you don't have to be like that" -Dijo mirándolo ya más calmado-
"Yes, yes, I understand. can you leave the room now? Or do you want to see how I dress? -Dijo mirando a su compañero.
"W-what? of course not! Get dressed and come to have breakfast! fast" -Dijo con un leve sonrojo mientras se levantaba y se iba del cuarto cerrando la puerta detrás de él-

Juan también se levantó, tomó su ropa la cual estaba doblada en una silla el lado de su cama, se puso su bata y luego siguió con las medias y las botas, apestaba, definitivamente apestaba, pero claro que lo hacía, hace apenas un día estuvo como media hora tirado en el piso sudando y lleno de tierra, por suerte traía algo de colonia en su bolsa, buscó en esta y sacó el pequeño perfume antes de aplicarlo cuidadosamente en su ropa, digamos qué tal vez...Se pasó un poco, pero era eso o apestar todo el día y tener que soportar las burlas de los chicos, y la verdad prefería oler a rosas y dulces que a tierra y a sudor.

Después de alistar todo decidió salir de la habitación. Al salir chocó con un pequeño rubio, no fue muy fuerte, pero el chico pareció tomárselo muy a pecho y lo empujó lejos, Juan casi se cae, el chico le tiro una mirada amenazante antes de seguir caminando a lo que él suponía era el comedor. Juan lo miró con sorpresa y detenimiento, estaba un poco enojado pero no quería amargar su mañana peleando con un niño, así que solo ignoro este hecho y siguió al joven hasta el comedor. Wilbur estaba hay, sentado en la mesa, el mayor los saludo a ambos con alegría, el rubio no respondió y solo lo miró con neutralidad, y Juan lo saludo con una pequeña sonrisa que no decía mucho realmente, había otros dos asientos, claramente para el y para el rubio, el más joven se sentó primero y luego Juan lo imitó, cuando ya estuvieron todos en la mesa un silencio incómodo empezó a llenar la habitación, Wilbur tenía una sonrisa algo forzada en sus labios y el rubio solo revolvía el tocino de su plato con desinterés, Juan no estaba muy cómodo con esto, así que decidió fijar su mirada en su plato, había huevos, pan y tocino, también había una taza de chocolate en otro plato cerca de él, Juan miró el alimento con algo de duda, tomó su tenedor y empezó a revolver el huevo, mojando un poco al pan que estaba al lado con la yema de este, suspiro levemente, fue un suspiro pesado, no tenía mucho apetito, pero rechazar la comida sería una falta de respeto, aunque...Ninguno estaba comiendo, dudaba mucho que alguno de los dos chicos que estaban en la mesa se enojarán si decía que no quería comer.

"Hm...Disculpen, les molesta si no como? No tengo mucha hambre"-Los dos chicos voltearon sus cabezas para mirarlo-
"Claro, no te preocupes, si no quieres comer está bien"-Dijo el mayor aún conservando su sonrisa-
"Por supuesto, si te gusta desperdiciar comida..."-Dijo el meno-
"Tommy"-Wilbur miró al menor con ojos insistentes y un poco molestos-
"Que pasa? Sabes que estoy diciendo la verdad"
"Tommy, ahora no por favor"
"Hm..."-Refunfuñó bajando la mirada de nuevo hacia su plato-