Capitulo XI - ¿Adam?

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Dylan

Al ver esas miradas entre Adam y Cristina enloquecí en mi interior. Haber estado con Cristina me confirmo que si es posible amar, ¡Sí! me he enamorado de ella. Aunque suelo ser directo con lo que siento con ella todo era diferente. No le pude decir al instante ¡Todo por el maldito contrato que la hice firmar! y él ¡Maldito de mi hermano!

Ella noto completamente mis celos ante eso, me pregunto. Pero no sabía que decir "Oh si Cristina enloquecí al verla sonreír con Adam, muero de amor por usted desde que estuvimos juntos. Y si estoy absolutamente celoso" No. No, podía hacer eso 1. El !Maldito contrato! Otra vez, 2. Él psicópata de mi hermano y 3. La acabo de conocer hace dos días como expresar mis sentimientos hacia ella ¡No me creerá si le digo que estoy enamorado! Es absurdo hasta pensarlo, nadie se enamora de la noche a la mañana.

Tenía tantas cosas en mi mente.

Pero tengo sólo una cosa absolutamente clara; es que me había enamorado de Cristina Fox.

Estaba pensado parado en la ventana.

Cristina.

¡Joder! al cerrar la puerta, suspire feliz "Verlo celoso me alegro el día". Camine hacia fuera para dónde estaba Adam. Él con una enorme sonrisa me pregunto. —¿Te dio, las instrucciones para hoy?— ¡Mierda... mierda, las instrucciones eso le iba a preguntar! No pero descuida ahorita que salga le preguntamos.

Yo no quería hablar con nadie, estaba en otro planeta sólo quería confirmar si Dylan sintió celos o sólo fue mi mente malinterpretando las cosas. Pero Adam insistía, insistía y insistía en seguir hablándome.

—Cristina... ¿Sabes si es verdad, eso de que su hermano lo quiere matar?—pregunto Adam.

—Sí, de hecho hace un par de días... casi lo logra— respondí fría. Adam me conocía muy bien, y sabe que cuando contesto así es porque no quiero hablar con nadie pero él como que suprimió eso de su cerebro.

—Oye Cris... otra pregunta ¿Pasa algo entre ustedes? dijo porque note esas miradas tensas que te lanzaba el señor Markle.—

Le quería decir todo. Aunque después de la academia no tuvimos contacto Adam fue y será mi mejor amigo además estuve a punto de entregarle mi virginidad. Quería que supiera, que me había enamorado por primera vez y que ya lo había hecho, pero no pude las palabras no pudieron salir de mi boca y todo otra vez por el ¡Maldito contrato!

Sólo me limite a decir—No, como crees Adam, por dios es mi jefe— y choque su codo.

Nos reímos.

El único en mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora