-⁠→Hey, niña - Rick Sánchez y tú ๑ﾉ

Prólogo

No hacía un muy buen día hoy a decir verdad, hacía bastante viento y el sol no asomaba por ningún lado. Y yo...estaba llegando tarde a clase como de costumbre.

Cuando llegué a la puerta del instituto me permití respirar más calmadamente al ver que solo eran tres minutos pasadas las ocho y fui hacia mi clase. No me dio tiempo a reaccionar cuando empecé a oír pasos acelerados detrás de mí y un chico chocó contra mí torpemente. Al parecer a él le preocupaba más la hora, viendo que por poco me tira al suelo con sus prisas.

—¡P-perdón! ¿E-estás bien? Y-yo, no te vi y... —Aquel chico tartamudeaba mucho, se le veía realmente nervioso. Parecía unos cuantos cursos menor, así que no quise mostrarme muy molesta para no hacerle sentir peor, había sido solo un empujón de nada.

—Tranquilo —Le interrumpí con una pequeña sonrisa —No es nada,  ve a clase o nos vamos a comer los dos una incidencia, ya vamos cinco minutos tarde.

—S-sí...¡adiós, perdón otra vez! — El chico se fue casi corriendo. A diferencia de él, yo fui tranquilamente a mi clase habiendo asumido hace tiempo que llegaba tarde.

Cuando llegué, vi que mis compañeros estaban sentados distinto y en parejas. No entendía por qué, ¿nos cambiaron de lugar?

—Llegáis tarde —El profesor de tecnología me miró de reojo con seriedad mientras apuntaba algo en su ordenador. Espera, ¿cómo que "llegáis"? —Miré detrás de mí y vi a Summer con su usual cara de indiferencia y brazos cruzados. No me agradaba esa chica, a pesar de que no habíamos interactuado mucho se me hacía alguien muy vacía de personalidad y poco amable, como la mayoría en mi clase. —Vais juntas. Tenéis que hacer un proyecto para el lunes. Las instrucciones están en la pizarra, cualquier duda me preguntáis.

La suerte no me está acompañando hoy. Luego de quejarnos ambas por lo bajo porque no nos hacía gracia hacer un trabajo juntas cuando podríamos estar con nuestros amigos, Summer y yo nos sentamos en los dos pupitres vacíos que quedaban y empezamos a leer qué teníamos que hacer. Al parecer el proyecto consistía en crear un circuito electrónico que deje como resultado final una maqueta en movimiento basada en interruptores. Suena complicado pero realmente sería sencillo si hubiese estado escuchando las lecciones durante el trimestre.

Siendo sincera, la ciencia me parecía una tortura. Matemáticas, física, química, tecnología...eran asignaturas que no podía aguantar. Y ahora, luego de no haberme enterado de nada en clase, tengo que montar una maqueta digna de ingeniero en cinco días.

—Ummm —Summer interrumpió mis pensamientos —primero que nada, no tengo ni idea de circuitos ni nada que tenga que ver con esta clase —No esperaba más, aunque yo no estaba en posición de burlarme — pero creo que podremos recibir la ayuda adecuada...creo...bueno, olvídalo, nos va a mandar a la mierda.

—¿Quién? —pregunté mirándola sin entender de qué hablaba.

—Nada, mi abuelo esta maqueta la tendría hecha enseguida. En fin, déjalo estar, no nos ayudará, aunque se lo mencionaré igualmente. Vayamos empezando de mientras y en la tarde seguimos el proyecto en casa ¿te parece bien ir a la mía? No hará falta que compremos material, tengo de todo en el garaje.

—Está bien...¿tu abuelo es electricista o...? —Realmente no me interesaba mucho, pero ya que nos tendríamos que aguantar un par de días quise mostrar interés para sacar tema de conversación.

—Uuuhm sí, claro, más o menos.