Una Vida a tu Lado [TERMINADA]

"78"

Narra Fabián Hoffman

Me acerque a él y sin rodeos le dije:

—¿Dónde está Albert? ¿Cómo lograste entrar?

Bajo la mirada

—Albert siempre está un paso antes que nosotros, Fabián. Muchos de TUS guardias deben de trabajar en realidad para él. No dejes sola a mi hermana.

—No actúes como si te importará tu hermana. Aún ni siquiera puedo imaginar si ella en verdad hubiera muerto esa vez, yo... Todo el tiempo supiste de Jake y no nos dijiste nada, Grecia sufrió

—Sufrió sola. No busques culpables, no los hay

—El que traicionó a su hermana eres tú.

Él parecía nervioso, tenía la mirada en todas partes menos en mi.

—¿Qué te pasa? —me le acerqué y lo tomé por el cuello de la camisa —¿Qué más ocultas?

Se separó de mi agarre y acomodó su ropa, aún nervioso

Algo iba a pasar

—Maldito —susurré y me subí a mi auto enseguida

Conduje de nuevo a la casa. Una extraña sensación me recorrió, no quería pensar lo peor pero eso era lo que pensaba, que Grecia, Jake y mi hija corrían más peligro que nunca. 

Detuve el auto y me bajé para entrar a la casa pero, el sonido de un arma me detuvo.

—Voltéate —reconocí su voz enseguida —¿No oyes? ¡Voltéate!

Me gire y la ví, seguía igual, solo que su cabello era corto y su ropa negra brillante junto con los zapatos altos que llevaba, sin embargo, solo una cosa noté más que nada, su malvada mirada. 

—Moly —alze las manos ya que tomo mejor posición del arma —¿Que haces aquí?

Esto sí que no esperaba que pasará, jamás esperé ver a Moly aquí. Pero eso solo me afirmaba que mi familia estaba en total peligro.

—¿Me extrañaste, cielo? —dió un paso al frente —Por allá —me señaló

Caminé y rodeamos la casa, iba detrás de mí con su arma en mi dirección. Nos detuvimos en la puerta trasera, la cual daba al campo.

—¿Cómo llegaste? —abrí la puerta

Ella soltó una leve risa

—Tu esposa es muy tonta... Ya veo porque están juntos

Nos adentramos en la gran y pintoresca cocina, ella cerró la puerta de golpe. La casa estaba oscura.

—Creí que luego de que intentabas engañarme con lo de tu hijo no volvería a verte.

—No menciones a mi hijo en todo esto —habló con odio

—Sé que él no tiene la culpa de la clase de madre que eres —puso el arma de cabeza —No tiene la culpa de que sus padres solo hayan dicho mentiras

—¿Te refieres a Máximo, no? —me susurró en el oído —Mi hijo no lleva la sangre Hoffman en sus venas

Esa mujer no se cansaba de mentir

Llegamos a la sala, me hizo sentarme en una silla y sin previo aviso golpeó mi cabeza con el arma, de una manera muy fuerte, ya que sentí un poco de sangre. Pero no iba a dejar que una mujer me golpeara así.Me levanté dispuesto a tomarla e incluso golpearla si es posible, pero un grito me detuvo, y aprovechó para desmayarme golpeándome dos veces más fuerte.

Y ella me disparó en el brazo de la nada.

Narra Grecia Evans

Salimos del baño. Tenía a Jake de la mano, sentía como mi pequeño temblaba, se que él ya había visto un arma, pero sabía que las intenciones de Gabriela no eran buenas.

—Espere mucho para esto... —nos dirigimos a la salida de la habitación

—No nos hagas daño —hablé nerviosa, y con una mano en mi vientre 

Ella me miró de arriba a bajo y negó

—No sé quién se merece tu lugar —dijo y me quedé confundida —Si mi hermana o yo, pero lo único que quiero ¡Es que mueras! —tomó mejor el arma y me apuntó

—¡No! ¡No le hagas nada! —gritó Jake y se aferró a mi

—¡Cállate! —lo apuntó a él y enseguida me interpuse —¡Tu eres producto de ese maldito amor!

Bajo el arma y jalo su cabello con frustración

—¡No lo llames así! —la abofetee

Pero eso solo incrementó su irá

—¡Te gusta golpearme ¿Eh?! —me abofeteo aún más fuerte, sobé mi mejilla por el dolor, sin soltar la mano de Jake —¡Salgan! —no podía ponerme a luchar con ella

Salimos de la habitación y comenzamos a bajar las escaleras, me quedé quieta en mi lugar al ver a Fabián, estaba en una silla, se veía un poco desorientado, estaba atado y sangraba mucho.

—¡Papá! —Jake se soltó de mi agarre y bajó las escaleras

—¡Detenlo! —oí otra voz, alcé la mirada y para mí mayor desgracia ví a Moly

—Moly —baje las escaleras y los últimos escalones sentí como Gabriela me empujaba

Caí y gracias a mis manos y rodillas mi barriga no tocó el suelo como tal, aunque mentiría si no dijera que un dolor me invadió de inmediato.

—¡Levántate! —no me moví —¡Levántate! ¡Ahora! —me tomó de los brazos con brusquedad y me hizo sentarme en una silla junto a Fabián

—Jake —pronuncie, aún que tenía los ojos cerrados intentando aguantar el dolor —Jake

—Mamá —empezaron a sujetar mis manos y pies de la silla.

Abrí mis ojos y miré a mi hijo, quien tenía Moly con la pistola sobre su cabeza.

—No... No le hagas daño —la miré a los ojos —Por favor

Mire a Fabián quien se movía y quejaba

—¡Fabián despierta! —abrió sus ojos de inmediato —Suelta a mi hijo —dije en un hilo de voz —Dejanos ir —solo pensaba que mis hijos y mi marido estaban en peligro —Por favor yo te...  —me callé al sentir su palma estrellarse en mi mejilla 

—Grecia, Jake —Fabián comenzó a forcejear pero los nudos en sus muñecas eran muy fuertes, además que la hemorragia en su brazo no paraba

—Esto apenas empieza —dijo Gabriela en mi oído —¿Verdad hermana? —fruncí el ceño ante la mención

—Así es —dijo Moly y jaló la piel de mi hijo hasta hacerlo llorar

—¡Basta! ¡Por favor Basta! —la angustia era insoportable

—Ustedes son hermanas. Albert también les lavó el cerebro para hacernos daño? —dijo Fabián

Oí otros pasos y escuché su horrible voz.

—Delen un tiempo —rió —Tiempo sin verte, hijo

Fabián comenzó a forcejear como loco, intentando soltarse pero no era posible. Albert le propinó un puño en el rostro, y luego otro, y otro

—No ¡Basta! —grité desesperada

—¡QUE HACES! —le gritó Jake

—¡Cállate! —Alberte lo tomó de la camisa y lo tiró al suelo 

¿Este era nuestro final?

...
¡Atención! Quedan pocos capítuloooooos
Besos de Almendra 🔪💋