• Capítulo II •

2.4K 305 65
                                    

-No puedo creer que este haciendo tanto drama- le dijo Max a su amigo australiano.- era una pregunta abierta sabes?- era la hora del almuerzo y estaba con Daniel.- como le hiba a pasar la respuesta, era obvio que la profesora se iba a dar cuenta que estábamos haciendo trampa-.
El rubio le contaba sus razones mientras miraba a lo lejos al mexicano que se había sentado al otro lado del comedor con Sebastian y Fernando.

-Y ya hablaste con él? - preguntó Ricc mientras le daba una mordida a su sándwich.

-No, no me habla- suspiró el rubio- el viernes lo esperé a la hora de la salida y paso de largo, les tuve mandando mensajes, incluso lo fuí a buscar a su casa pero ni siquiera me abrió.

A pesar de que Max reprochaba visiblemente indignado, Daniel pudo ver cierta tristeza en el tono de su amigo.

-Genial, ahora soy hijo de padres divorciados - el australiano terminó su comida y suspiró con dramatismo.
Max ni siquiera le hizo caso, su mirada seguía clavada en el mexicano.

------------------------- -Puede que sea un malentendido- trato de razonar el alemán

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


-------------------------
-Puede que sea un malentendido- trato de razonar el alemán.

- No, Seb- Sergio picaba la fruta del plato que tenía enfrente como forma de distracción.- apenas terminó lo suyo, tomo sus cosas y se fue, no quiso ayudarme...-

-Pero que razones tenía Max para hacer algo así?- esta vez cuestionó Fernando con una mirada incrédula.

Y entonces Sergio explotó.
-NO LO SÉ!!! -soltó exasperado- Y ESO ES LO QUE MÁS ME MOLESTA.
YO LO HE AYUDADO EN TODO!, CADA QUE ME NECESITÓ AHÍ ESTUVE PARA ÉL O NO? - soltó mirando a ambos chicos, el español asintió con la cabeza dándole la razón y el alemán simplemente lo tomó del hombro para tranquilizarlo- Entonces por qué no me dió la mano? Si a pasado sus últimos exámenes es gracias a mí!! Por qué se comportó como un pinche egoísta de mier-

Seb lo paró antes de que continuara maldiciendo.-Y ya hablaste con él?

-No. Y no pienso dirigirle la palabra nunca más, que vaya a chingar a su madre.

Alonso simplemente no pudo evitar reír y Seb volteó los ojos.

Alonso simplemente no pudo evitar reír y Seb volteó los ojos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
× POR UN ERROR × || [Perstappen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora