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—¡ESTOY AQUI FINALMENTE MI OMEGA!

La voz gruesa y rasposa sonó por todo Lotus Pier, la deidad del viento camino hacia el trono donde se encontraba Jiang Cheng y lo miro directo a los ojos.

Wu Ming un alfa que tenía fachada de ser un hombre conflictivo y irracional, con 1.89 cm de altura, pelo largo negro, con un cuerpo fornido, ojos grises azulados, labios delgados y facciones marcadas. Se mostraba como un total dios, era claro el rango que tenía en esas tierras, y los alfas sintieron la diferencia entre el y ellos.

Wu Ming simplemente se presentó con túnicas naranjas oscuras, mangas cortas con bordados grises, entre tanto resaltaba joyas brillantes con piedras preciosas. El alfa era atractivo sin duda alguna pero eso no era algo que a Jiang Cheng le fuera suficiente.

—Mmhp… por un momento pensé que no vendrias, deidad del viento—Jiang Cheng lo miro fijamente con frialdad y desdén.

Los alfas estaban siendo ignorados completamente por el visitante, y Liu Yang ya se había retirado.

—Ya te he dicho cariño…—Wu Ming se acercó al Jiang y le sonrió de lado—Llamame por mi nombre, no seas tan formal.

Jiang Cheng suspiro—¿A que se debe la visita del señor del viento?—Jiang Cheng sabia muy bien porque estaba ahí Wu Ming, sin embargo era algo que siempre preguntaba al alfa.

Wu Ming sonrió aún más y puso sus manos sobre su cintura y empezó a caminar cerca del trono del Jiang—Mm esa pregunta… es un poco repetitiva, pero contestaré querido, estoy aquí por lo de siempre—Wu Ming paro de caminar y miro a Jiang Cheng con la cabeza ladeada—Por ti, vengo por tu preciosa mano, quiero que seas mio.

Nie Mingjue gruñio ante lo dicho por el alfa y sus feromonas salieron a flote, aunque parecía que el alfa estaba reteniendolas con mucho esfuerzo, la molestia y furia del alfa estaban presentes. Wu Ming lo miro con simpleza.

—¿Mm quienes son estos tipos?—La deidad se acercó a Nie Mingjue y lo miro con inferioridad—Antes no los había notado… ¿contrataste sirvientes especiales?

Nie Mingjue apretó el puño con ira, miro a Jiang Cheng un segundo, el Jiang solo lo miro con suavidad, sus ojos le decían "tranquilo" y eso fue suficiente para que Mingjue calmara sus feromonas y su molestia.

Wu Ming miro a cada alfa, examinandolos uno por uno, para luego detenerse a ver a Lan Wangji.

—Que desagradable rostro…

Jiang Cheng se levantó de su trono abruptamente y se colocó frente al jade menor dándole la espalda, miro a Wu Ming con el rostro fruncido.

—Deidad del viento, se respetuoso, ten cuidado con lo que haces y dices en mis tierras, entraste aquí sano, asegúrate de salir igual—La mirada de Jiang Cheng era de amenaza pura.

Wu Ming se sorprendió y luego sonrió. Camino hacia al frente del trono y se río en voz alta, la risa del alfa resonaba por toda la Sala.

—¡Simplemente hermoso! ¡Me encantas mi omega!—Wu Ming giro para ver a Jiang Cheng—Nunca me habías amenazado de esa forma, es… sorprendente.

Jiang Cheng lo miro en silencio.

Los alfas solo miraban fríamente a Wu Ming, probablemente pensando en como golpearlo y hacerlo callar.

—¡Alteza, ya no puedo soportar esto!—Wei Ying tenía el ceño fruncido y esparcia feromonas fuertes.

—Wei Ying—Jiang Cheng se acercó al alfa y tocó su hombro—Dame unos minutos, solo minutos.

Wei Ying apretó los dientes y luego suspiro derrotado, asintió a Jiang Cheng y luego tomó su lugar nuevamente.

—Vaya, que sirviente tan maleducado—Wu Ming hablo con burla.

𝙰𝙻𝚃𝙴𝚉𝙰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora