It Had To Be You

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Una aungia.

Eso era lo que necesitaba en estos momentos para poder comprederlo a el.

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Estaba en una pequeña isla de piedras que se ubicaba a unos metros del arrecife, era el único lugar donde podia pensar sin que nadie me molestara.

Mi padre llamado Paysiy un metkayina que vivió alejado de su clan por muchos años conocio a mi madre Ma'kari en el bosque junto al clan de los Omaticaya. Fue muy difícil para ellos estar juntos porque al ser de distintos clanes hubieron muchos desacuerdos y oposiciones por parte  de los padres de mi madre, a diferencia de su hermana que siempre la defendió.

Fueron muchos los años que mi padre vivio escondido en el bosque junto a mi madre, eran polos opuestos que se amaban y nunca dejaron de amarse por los problemas que los otros ocasionaban.

Hasta que un día todo cambió, las personas del cielo llegaron pero no todos tenían buenas intenciones, por suerte mi tía se enamoró de uno que fue capaz de traicionar a su especie por ella.

Cuando la guerra finalizo, mis padres ya no tuvieron que esconderse de mi abuelo porque el había muerto en batalla.

Volvieron con los Omaticaya por algún tiempo hasta que mi madre supo que estaba embarazada. fue ahí cuando su hermana la expulso del clan porque para ella un hijo mestizo era una deshonra para la memoria de mi abuelo.

No lo se, nunca crei esa versión de la historia por que para mi no calzaba con lo que mi madre decía de su hermana.

Ellos se escondieron en el mismo lugar que habían Estado habitando por algunos años atrás. fue allí donde nací, en aquella cueva, privada de conocimiento por 13 años ya que mis padres no querían que nada me ocurríera. Y quizás lo entiendo pero no tuve una vida normal o no como hoy la conocía.

Todo estuvo en paz por algunos años hasta que las personas del cielo nuevamente volvieron y fue ahí cuando mi padre decidio que lo mejor para mi era volver con su clan, realmente nunca conocí a mis tios o esta historia, solo se lo que mis padres me habían contado durante este tiempo.

Había llegado el día de irnos y era la primera vez que me subía a un ikran y volaba en el, estaba nerviosa por lo nuevo que se venía a nuestras vidas pero lo ansiaba.

solo fueron necesario minutos para ver los árboles y animales que se encontraban cerca lo cuales eran realmente impresionantes.

volamos por algunas horas pero no me arrepentía porque conocí más volando unas horas de lo que había conocido en los 13 años que llevaba en lo que era mi hogar.

Cuando llegamos con los metkayina
Paysiy, mi padre, fue el primero en bajarse de su Ikran. se notaba un poco nervioso y realmente quien no lo estaria, llevaba lejos de su hogar casi 20 años.

Se veía como todos se empezaban a acercar curiosos por nosotros. Al rededor habían como unas tiendas que colgaban de la madera de los arboles las cuales suponía que eran sus hogares.

Cuando mi padre dio la señal, mi madre y yo lo seguimos, siempre mirando al frente e intentando ignorar todos los susurros que se oían a nuestro alrededor.

A lo lejos se veía un hombre el cual venía montado en una especie de pez volador, mi padre miro a mi madre y le dijo que el era Tonowari, el Olo'eyktan.

No sabía una mierda de lo que estaban hablando.

Fue cosa de segundos para verlo frente a mi padre, ellos se miraron en silenció durante varios segundos hasta que Tonowari sonrió.