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Esa tarde hacía frío, estaba esperando dentro del cine, pero cerca de la puerta para encontrar rápido a Félix. Decidí llegar una hora antes para comprar los boletos y darme valor, las últimas semanas estar cerca de Félix me ponía muy nervioso, pensé que era incomodidad, pero luego supe que era amor.

Nunca había gustado de un hombre y eso era lo que me preocupaba ¿Y si Félix no me aceptaba? Podría hacerlo sentir incómodo y que nuestra amistad termine.

Algo dentro de mí me decía que Félix me correspondía, el beso en la mejilla, lo nervioso que él también se ponía, pero aun así no podía evitar pensar en cada escenario catastrófico posible.

—¡Hyun, aquí estoy! —escuché la voz de Félix y salí de mi “nube del desastre”, podía afirmar que los colores pasteles eran de Félix, resaltaban sus ojos y lo hacían ver como un ángel. Él se acercó a mí y cuando estuvimos frente a frente pude escuchar mi propio corazón, latir acelerado y temí que él lo hiciera también.

Me aclaré la garganta y le indiqué donde estaba nuestra sala, durante la cola y el comienzo de la película estuve realmente nervioso tanto que a las justas podía pronunciar unas cuantas palabras cuando Félix intentaba sacar un tema de conversación.

—Si sigues así te harán pagar la silla —casi di un salto cuando Félix volvió a traerme a tierra firme, había estado raspando la silla con mis uñas y cuando pase la yema de mis dedos por el lugar afectado sentí la diferencia en las texturas.

—Perdón — murmuré, para no molestar a las demás personas y por la vergüenza que tenía en ese momento. Félix tomó mi rostro y dejo un beso en mi nariz que me dejo tan sorprendido que sentí que había perdido la capacidad de respirar.

—Relájate —me dijo—. Solo disfruta la película, Hyun —tomo mi mano y entrelazo nuestros dedos, podía sentir mi pulso dispararse y el cuerpo tan valiente como una olla hirviendo, agradecí estar en una sala de cine a oscuras y que mi sonrojo no se notara a simple vista.

Félix me sonrió y miro hacia la gran pantalla, al principio me sentía aún más nervioso, pero con el pasar de los segundos sentí también el palpitar de su corazón, eso me calmó y supe que lo que pasaría después ya no debía preocuparme.













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No soltamos nuestras manos incluso después de salir de la sala, todo el camino hacia la salida nos pusimos a conversar sobre el final de la película y quien estuvo más cerca de saber la verdad. Realmente me sentía bien al lado de Félix y aunque el temor de un rechazo seguía presente, sabía que si no me arriesgaba no ganaría nada.

Tomé todo el valor posible y nos detuve a medio camino, Félix me miro extrañado aunque sin borrar su hermosa sonrisa, tome su otra mano y sin dejar de mirarlo a los ojos le dije lo que sentía.

Le dije que todo comenzó en el baile de primavera y que desde ese momento mis sentimientos hacia él habían cambiado, que lo pensaba todos los días, si estaría bien o triste, si estaba haciendo algún deber o viendo una película, todas las veces que lo quise llamar e invitar a salir, pero no lo hacía por no entender siquiera mis propios sentimientos. Le dije que no importaba si me correspondía o no, porque con tal de verlo feliz mi corazón estaría contento.

Al igual que cuando le pedí ir al cine, él se quedó en silencio, miraba hacia abajo a nuestras manos entrelazadas y tuve el impulso de sostenerlas más fuerte para que no se soltara. Lo que recibí fue una risa y un pequeño llanto junto con un “Pensé que nunca me lo pedirías”, en ese momento me sentí completo, había conocido a Félix hace tantos años y recién en ese momento me di cuenta de todo lo que había hecho por mí durante esos años, apoyándome incondicionalmente sin esperar algo a cambio y me pregunte cuanto tiempo había estado enamorado de mí sin que yo lo correspondiera.

Lo abracé queriendo acallar el llanto y un grito nos separó un momento, detrás de unos arbustos salieron algunos de nuestros compañeros de clase y Han Jisung, el chico que había derramado su comida sobre Félix la otra vez, empezó a decir que sabía que le pediría a Félix ser mi novio hoy.

Yo y Félix solo empezamos a reír mientras ellos se acercaban a felicitarnos y desearnos una hermosa relación.

Ya con Félix entre los brazos, sintiendo su calor y su risa me sentí completamente bien, talvez era un amor adolescente, talvez no duráramos nada o nos quedaríamos juntos el resto de nuestras vidas, pero en ese momento solo quería pensar en él y todas las cosas que haríamos juntos.













Fin












Ahhh, por fin termine esta historia, fue un relajo y un estrés ajajaj, no tenía inspiración para hacer el final  pero esta historia ya necesitaba un cierra y yo ver una historia menos en mis historias pendientes.

El siguiente que talvez termine será "Amour" fue un gusto volver a terminar una historia para ustedes y prometo seguir trayéndoles historias cada vez mejores.

Los quiero mucho, enserio.

~JJ se despide ;3

"𝑃𝑜𝑙𝑜𝑙𝑜𝑠" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora