Yo me encontraba sentado y encorvado casi haciendo me daño a mi propia espalda, pero mantengo la vista fijada en alguna parte del vacío del suelo cálido a la vista por los matices anaranjados con falsos autores florecentes, aun pienso en ese atardecer tan bello y me lleno de nostalgia. Son desoladores las nubes que me llenaban la cabeza de pensamientos y regresaban antes de irse para abrumarme por la necesidad de liberarme ante mi propia conciencia, la presión de la responsabilidad que embaucaba mis sentidos solo me decía que continuara "no hay otro camino", "no existen mas soluciones además de esta" y "talvez no sea lo correcto".
Estaba demasiado enojado para pensar, arroje mis cosas cercanas por todas partes mis venas se hincharon de furia y mi cabeza daba vueltas y mis puños apretados con las uñas clavadas en mis palmas tensas como el sentimiento que me rodeaba, furia, frustración y descontento. En un momento pensé que la ira se desencadenaba hacia mi entorno causando una sensación de vacío metafórico que como un olor tenue eh insípido me rodeo, y cristalino anqué imperceptible me recordó que estoy dispuesto a un "todo por nada"
Reincorporado ya hasta entonces, me relaje y se cernía entre mi olvido todos mis sentimientos ,estuve listo, con una exhalada profunda con un final sofocante el viento de mi pecho se esclareció con el ambiente un frio húmedo que por la ventana se veía opaca y una contrariedad de la transparencia natural me indicaba el cambio de temperatura que decaía de una tarde despejada y soleada; ahora las nubes grises que viajaban errantes para unirse con otras que iban y venían por los desesperantes cielos neblinosos para así terminar unidas y compactas es una mancha en un polvoriento firmamento estelar con las siluetas efímeras y envejecidas con las obras de sus pobres manos.
Ya me imaginaba la hora y el momento de salir, puse mis ropas que que me abrigarían en un abrazo cálido suficiente, la noche que se anunciaba por los cielos, mi puerta fría y una perilla dorado descascarada eran los últimos que me decían adiós, giraron y se alejaron paso a paso, cada segundo que se volvía eterno pero era complejidad del tiempo y de la percepción que se discrepaban con mis percepciones oblicuas, incorrectas, indecisas y que me estorban y no me dejan avanzar.
Vestía una simple chaqueta gruesa y pesada, negra con botones dorados, era enorme, por dentro había una capa de lana que era aun mas reconfortante, terminaban en mangas igual de negras pero con extremos doblados a hacia afuera dejando expuesto el interior lanoso de las entrañas de esa prenda; el resto eran pantalones azules oscuros, con una correa que llevaba llamativa hebilla de tamaño mediano pero suficiente para entre salir de mis demás ropas, por ultimo mis zapatos enormes y puntiagudos, parecían sacados de un traje de gala incluso por los cueros que decoraban los costados y la punta cuadrada que demostraba un sentido de decoración excéntrico, de igual forma yo lo encontraba natural, lo concibo adecuado y siempre me resultan agradables.
Esos segmentos de frías y empapadas carreteras con la desolación; el abandono de estas calles vilipendiadas de todos los posibles sentimientos agradables o en lo mas próximo tolerables; las dimensiones rancias y oscuras me provocaba un terror inquietante que me llegaba a todos las las venas de mi cuerpo y a todas las gotas de sangre en mi corazón y se desenvolvía en un suspiro acompañado del vapor manifestado bajo la temperatura contemporánea y delicada.
Siento a la distancia, recepto con mis ojos una serie de colores encendidos, llamo mi atención, "ya estoy aquí " pienso y vacilo en mis firmes pies, cuando es que de entre los colores y la inquietud de mi postura rota, la silueta afeminada, delgada... hipnotizante y familiar se escabullo de manera que las luces iluminaron su piel pálida que la convirtió en una ráfaga de luz que se volvía una antorcha de esperanza en mis ojos, era Hana.
La belleza de una mujer se halla iluminada por una luz que nos lleva y convida a contemplar el alma que habita tal cuerpo, y si aquélla es tan bella como ésta, es imposible no amarla-Sócrates -
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La Anomalía
Science FictionEl esta llenado de una carga que no puede solo ignorar, todo pende de volverlo a intentar y con procesos distintos es un azar de suerte y nada ni nadie asegura repararlo ni buscar algo mas que no sea proteger a los que tiene, y siempre pensar ante s...