Olivia
No debí decir todo eso.
Frunzo el ceño e imploro paciencia al recordarlo.
Debí ser menos cruda...aunque debo admitir que cuando le dije que estaba marcando como completado cada tema que él iba a tocar, me sentí poderosa.
Poderosa e hiriente.
Suspiro sonoramente.
La señora que está sentada a mi lado me mira extraño y me remuevo en la silla con la mirada fija en la ventana.
¡Que vergüenza!
Lo sé y estoy tan frustrada que las emociones se me mezclan.
— Oh por Dios. — Dice el conductor y frena violentamente.
Me pongo alerta y al igual que la mayoría de personas me levanto para ver que fue lo que sucedió afuera.
Al salir del autobús reconozco a alguien tirado frente a este e inmediatamente corro hacia esa persona que no tiene ni un rastro de sangre.
Por lo menos.
— ¡Luke! — Grito hacia él.
Luke Becker es presentador de las noticias al igual que Nina y yo, sin embargo, nunca he compartido mucho con él, porque normalmente está en el set con Nina.
Sé que es amable y que una vez me ayudó cuando sentía que todo se estaba rompiendo a mi alrededor, así que ahora siento que debo ayudarlo.
Me agacho junto a él y se encuentra totalmente inconsciente.
Tomo su muñeca y palpo su circulación. Es lenta.
Y aunque no soy doctora, sé perfectamente lo que eso significa.
Debo llamar a una ambulancia.
Busco como puedo mi celular y marco con los dedos temblorosos el número de emergencias.
Una mujer me contesta, le digo lo que acaba de pasar y me cuelga luego de decirme que una ambulancia ya está en camino.
Todo pasa en cámara rápida y luego me encuentro en el hospital esperando que el señor Dalton llegue y que me den noticias de mi compañero.
— ¡Livvie! — El señor Dalton me llama y me levanto de la silla. — ¿Cómo está Luke?
Bajo la mirada.
— No lo sé, pero tuvo suerte de que el conductor del autobús frenara cuando lo vio caer al suelo.
— Por Dios. — Tapa su boca. — ¿Tú estás bien?
Asiento.
— Deberías irte a casa. — Me dice.
— Quiero esperar que dicen los médicos. — Muerdo mi labio inferior. — Me impactó un poco lo que pasó y quiero que él esté bien.
— Bien, pero prométeme que luego te irás...lo digo porque sé que los hospitales no te traen buenos recuerdos.
— Lo sé y lo haré.
Tomamos asiento y luego de esperar un rato y de evadir un par de preguntas sobre la reunión que tuve con Zack, llega un doctor.
— Familiares de Luke Becker. — Observa hacia todos lados y el señor Dalton se levanta e imito su acción.
— Él no tiene familiares en esta ciudad. — Le avisa. — Pero trabajamos con él.
— Yo fui quién llamó a la ambulancia. —Digo.
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No soy un cupido negro - Las flechas de Cupido #2
RomanceLibro #2 de la Bilogía Las Flechas de Cupido. Descubrir lo peor de todos había sido la epifanía de que ella misma tenía defectos y que dichos defectos podían ser algo positivo...aunque eso no lo había descubierto sola. Zack había sido su luz para r...