Capítulo 1

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El pelirojo corría con velocidad tratando de llegar a su destino sin ser visto, se sentía molesto, su corazón dolía demasiado, ahora todo tenía sentido, ahora todo comenzaba a encajar, limpió con su chamarra naranja las lágrimas en sus ojos, corría sobre los árboles, siempre había querido conocer al Hokage, todo el mundo hablaba de lo grandioso e increíble que era el cuarto, cuando por fin estuvo frente a él, lo nombró mentalmente su meta a seguir, su propósito, su sueño, quería ser como él, no podía evitar compararse físicamente con el rubio mayor, sus ojos y rostro eran similares al suyo, imaginaba en las noches que era su padre y lo rescataba de la vida de mierda que había tenido desde su nacimiento, siempre soñó que podía hacerse realidad ese pensamiento.

Minato Namikaze se veía una persona amable, en algún momento lo observó convivir con su hijo Menma, era cariñoso, amoroso, mimaba a su hijo con cariño, aún podía recordar la conversación que escuchó hace unos momentos por error, sentía coraje "¿Kushina se ha interesado en todo este tiempo por Naruto, Kakashi? -el peliplata rascó su cabello con ansiedad -no Hiruzen-sama, nunca entendí la decisión de Kushina-san, entiendo que Menma ocupaba más atención por su condición como jinchuriki, pero ¿en verdad tenía que hacer a un lado a Naruto?, es buen chico. Minato-sensei tampoco ha preguntado por él, es como si él no supiera que también Naruto es su hijo" -el pelirrojo había salido corriendo del edificio Hokage donde el anciano tenía su oficina como consejero.

Naruto tenía quince años, aún era gennin, había ido con el anciano que le había dado un lugar donde vivir y una pensión durante su infancia, había ido a pedir un poco más de entrenamiento, su nivel era básico aunque se defendía, trataba de tomar todo lo que podía de su día a día, Kakashi era corto en sus entrenamientos, no quería decir que no lo ayudara, simplemente no iba más allá con él, Sasuke tenía a su familia y Sakura era entrenada por Tsunade-san, se sentía hecho a un lado y dejado atrás, cuando escuchó la verdad de su vida todo se derrumbó, ese mundano pensamiento con el que había llegado a la torre había sido sustituido por la decepción y el desengaño, limpiaba insiste sus ojos con frustración, era un don nadie que ni siquiera había importado algo para sus padres, les había estorbado, simplemente lo habían desechado.

Entró en su departamento con velocidad, su único refugio del mundo, se dejó caer en el tatami del lugar, sus lágrimas salieron sin control, hubiera preferido seguir pensando que sus padres habían muerto en el ataque de kyubi como Hiruzen le había contado, en ese momento se dio cuenta que desde que nació estuvo solo, nunca recibió un poco de amor del maldito mundo donde vivía, era tratado como apestado por ser huérfano, por no tener quien lo respaldara, no había odio de la aldea, pero si indiferencia hacia su persona, ¿aunque el acoso que había recibido en el orfanato y la academia? toda su vida había tratado de llamar la atención del mundo, pero eso había empeorado su situación, la indiferencia y la molestia en la gente era mayor, un puchero crecía en sus labios sintiéndose completamente solo, su mente se movía con velocidad, apretó su ceño al recordar las palabras del sensei, sus puños eran presionados con fuerza, si para esas personas que lo trajeron al mundo nunca había significado nada, para él tampoco significarían algo, se haría fuerte sin su maldita ayuda, se haría valer por sus propios medios, se demostraría a él mismo que su vida sí tenía valor.

Su mirada se veía gris y afilada, perdida en la luz que entraba por la ventana, podía recordar su sufrimiento en el orfanato y ese evento traumático que marcó su vida en la academia, odiaba al maldito hijo del Hokage, Menma, sacudió su mente, ahora tenía que pensar cómo demonios podía hacerse más fuerte sin la ayuda de nadie, lo único que tenía con él era el clon de sombras, no era un genio, no tenía un doujutsu, no era un jinchuriki, no tenía quien lo entrenara, era alguien completamente normal con grandes reservas de chakra, no tenía una familia o un linaje...b-abrió sus ojos demasiado al recordar a la esposa del Hokage, apretó su ceño con molestia, el clan Uzumaki, era un clan reconocido en la aldea a pesar de sólo ser dos miembros, la señora era rango s y la esposa del primer Hokage también lo fue, mordió sus labios con ansiedad, se levantó sin perder tiempo, corrió hacia la maldita biblioteca, entró con un henge de su sensei, se dirigió al área de clanes, tomó un libro llamado clanes de Konoha, comenzó a hojear con cuidado buscando lo que le interesaba, hoja por hoja observaba el conocimiento general sobre cada clan en la aldea, su ceño se marcaba al no poder encontrar nada, comenzó a pasar las hojas con velocidad hasta que llegó al final del libro, Clan Uzumaki, comenzó a leer las ideas más importantes, clan especialista en Fuinjutsu desarrollando dos niveles más que cualquier fuinmaster en el mundo, con grandes reservas de chakra, un clan hermano del clan Senju, leyó sobre la destrucción de su clan, la historia de su unión a la aldea de Konoha como el clan guardian del zorro de las nueve colas, todo era demasiado interesante, pero algo llamó su atención, los kekkei genkai.

Naruto abrió sus ojos demasiado, soltó un poco el libro, observó sus manos con cuidado, era un mestizo, ¿sería posible que él? mordió sus labios con ansiedad, Menma no tenía ninguno, apretó sus puños, su ceño se marcó, arrancó suavemente sin hacer ruido las últimas hojas que hablaban sobre los Uzumakis, colocó el libro en su lugar, guardó las hojas en su ropa, se levantó al área de fuinjutsu, era un pasillo completo lleno de información sobre la especialidad, no sabía cómo iniciar, así que tomó el primer libro sobre la introducción a la rama.

Llegó a la recepción, dio el número de matrícula de su sensei para que le permitieran sacarlo del lugar, corrió con velocidad por los techos de la aldea, paró en seco recordando que había dejado su kit de herramientas en el campo de entrenamiento siete, quería comenzar a entrenar, mordió sus labios con ansiedad, creó un clon, lo envió por sus cosas mientras él se dirigía a su departamento, con velocidad entró en él, se sentó en la mesa, comenzó a leer con total atención, estudiar nunca había sido lo suyo, pero tampoco era el último muerto, era alguien promedio, pero realmente nunca se dedicó a ello, era la primera vez que lo haría.

Una hora después el clon llegó con sus herramientas, explotó, continuó con su lectura cuando reparó en algo, recordaba haberse encontrado a su sensei en el campo "Naruto -el clon del pelirrojo vio al peliplata, lo vio rascar su nuca con ansiedad -me preguntaba, hace unas horas estaba con Hiruzen-sama, creí escucharte -el pequeño pelirrojo lo vio con cuidado, sabía a qué se refería, sonrió disimulando, fingiendo como siempre hacía -quería hablar con él tercero, pero lo vi ocupado, regresé a entrenar, sólo que olvidé mis herramientas ¿sucede algo? -el sensei sonrió, negó con más calma -no, sólo pensé que me buscabas -el pequeño nuevamente sonrió -¿me entrenaría un poco más hoy sensei? -el peliplata respiró con cansancio -no lo creo, aún tengo que terminar unos pendientes-

Naruto asintió, sabía que esa sería la respuesta -bueno, iré a comer, tengo bastante hambre, nos vemos mañana Kakashi-sensei -el pequeño clon se dio la vuelta, comenzó a correr" El original mordió sus labios al ver sus recuerdos, ¿por qué demonios los había visto y los recordaba con claridad?, ¿eso era normal? -creó un clon, lo envió a la habitación, al reventar le mostró que había leído las instrucciones de una envoltura de ramen, el pelirrojo analizaba, rascó su mejilla un poco, observó su libro con cuidado, asintió para él mismo, continuó leyendo mientras se hacía de noche, al final del día se metió a bañar, se acostó a dormir, dejó un clon que comenzó a leer mientras él descansaba.

Solo? (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora