DROWN ; OUTER BANKS ²

𝐟𝐨𝐮𝐫

－OH, MIERDA－EXCLAMÓ, su respiración pesada mientras rodaba sobre su espalda, con los brazos extendidos a su lado y mirando al techo mientras trataba de recuperar el aliento.  －Estás...－otra bocanada de aire.－...definitivamente mejorando en esto.

－Gracias－ sonreí, caminando la corta distancia hacia él y extendiendo mi mano derecha para que él la agarrara.  －Eso solo significa que tengo un maestro bastante bueno.

－O aprendes rápido－ se rió, agarrando mi mano y sentándose, usando su otra mano para levantarse del suelo mientras yo trataba de levantarlo.－Solo hemos estado haciendo esto por poco menos de dos semanas y has mejorado mucho en comparación con la gente nueva que veo venir aquí.

－Tal vez soy más seria al respecto que ellos－ respondí, encogiéndome de hombros mientras me quitaba las manos de mis pantalones cortos.－Sin mencionar que estoy recibiendo estas lecciones gratis, así que también podría obtener lo máximo de ellas antes de que tu jefe decida dejar de ser amable.

－Mi tío no haría eso. Además, uso mucho el gimnasio después del trabajo de todos modos. Mientras limpie, estaremos bien.－respondió, señalando hacia la esquina del ring.－Toma un trago rápido y luego cubriremos una cosa más y terminaremos la noche.

Caminé hacia la esquina donde habíamos colocado nuestras botellas de agua sobre el tapete, me agaché y recogí ambas botellas antes de arrojarle la de Colby.

－Él no es tu tío.

－Él es prácticamente mi tío－ respondió Colby, rodando los ojos cuando se detuvo justo a mi lado y se apoyó contra las cuerdas.－Es el tío de mi papá. Así que básicamente es mi tío.

Tragué mi sorbo de agua, entrecerrando los ojos e inclinando la cabeza hacia un lado mientras sonreía. 

－Mm, no creo que funcione así. Técnicamente...

Colby se rió, rodando los ojos de nuevo mientras extendía la mano y volvía a subir el fondo de mi botella de agua. 

－Solo bebe, idiota.

En el tiempo que he estado trabajando con Colby, me he sentido más segura para defenderme en caso de que alguna vez me encontrara en otra situación en la que lo necesitara. Y cómo terminé recibiendo lecciones gratuitas de defensa personal de él, bueno, todo fue porque escuché una conversación entre él y Carter, otro salvavidas, mientras todos esperábamos en la fila para fichar por el día.  Fue la semana pasada, mi segundo día en el trabajo y Carter le había preguntado a Colby si estaba bien si su hermana se había perdido "una de esas lecciones de defensa personal" porque tenía una cita con el dentista.  Una vez que Carter se alejó, tomé eso como mi señal para agregarme a la conversación.

"－¿Cuánto cuesta?

Colby se dio la vuelta, sorprendido por mi repentina pregunta, pero también confundido.