¡ATENCIÓN!
Toso lo que está en esta historia son traducción de Tumblr y no descarto que del mismo Wattpad, daré los créditos.
YO SOLO ME DEDICO A TRADUCIR
Ya que veo que no hay mucho de este gran manga
Está publicación es gracias a hackedpitabread de Tumblr recuerden darle apoyo y cariño al autor original.
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El mar y la luna, un cuento casi tan antiguo como el mundo mismo.
La luna, tan lejos de los mares y sin embargo, controla las mareas siempre cambiantes. Pareciera ser por obra del destino que ustedes dos se sintieran atraídos el uno por el otro.
Poseidón, dios de los mares. t/n, dios de la luna.
Sus destinos estaban entrelazados, por mucho que quisieras negarlo al principio. Era frío, arrogante, aparentemente insensible y, a veces, francamente cruel. No lo soportabas, bueno, solo al principio.
Parecía que el destino aprovechaba cualquier oportunidad para juntarlos.
Caminabas por las calles del Olimpo, cansado de guiar a la luna toda la noche, cuando accidentalmente chocaste con alguien.
"Lo siento mucho-" Dijiste antes de mirar hacia arriba, al ver al dios rubio fruncir el ceño, tu expresión de sorpresa se convirtió en un ceño fruncido.
"Perdón" Cortaste bruscamente, inclinándote para agarrar los artículos que habías dejado caer cuando chocaste con él.
Te miró con una ligera fascinación, nadie lo miraría jamás, y mucho menos hablaría con él, así.
Eras interesante, eso seguro.
Mientras recogía sus artículos, notó un pequeño frasco de sales de baño que se había deslizado fuera de su vista. Se agachó para recogerlo, pero cuando fue a devolvértelo, ya no estabas.
Estabas aliviado de haberte alejado de él tan rápido ¡En serio, pensaste que te iba a matar con solo mirarlo, era un hombre raro! No te diste cuenta de que te faltaban las sales de baño hasta que llegaste a casa, supongo que no las ibas a recuperar.
Sin embargo, para tu propia consternación, no pasará mucho tiempo antes de que vuelvas a ver al tirano de los mares. En su próxima caminata diaria de regreso a su morada después de guiar a la luna, instantáneamente vio al mismo hombre rubio de antes. La única diferencia era que esta vez parecía que estaba buscando algo. Esperabas desesperadamente que no te viera mientras buscaba lo que fuera que estaba buscando mientras intentabas pasar sigilosamente.
"Oye, dios de la luna" Una voz profunda retumbó detrás de ti.
Mierda
Parece que se te acabó la suerte, le devolviste la mirada vacilante, sus ojos helados parecían penetrar en las partes más profundas de tu ser.
Te pusiste lo más erguido que pudiste cuando giraste completamente tu cuerpo para mirarlo, bien podrías estar orgulloso si él te iba a matar. Sin embargo, estabas un poco confundido cuando rebuscó en su bolsillo para sacar un frasco pequeño y familiar.
"Se te cayó esto ayer" Dijo con la misma voz indiferente de antes mientras te ofrecía el pequeño frasco de sales de baño.
"O-Oh, gracias" Dijiste mientras tomabas con cautela el pequeño frasco de su palma, tuviste mucho cuidado de no tocar sus palmas, pero una vez que lo tuviste en tus manos lo sostuviste cerca de tu pecho.
Poseidón simplemente asintió y se alejó, tus ojos lo siguieron cuando se fue. Por qué un dios tan poderoso se molestaría en devolverte tus cosas estaba más allá de tu comprensión, pero aligeraba tu opinión sobre él, muy ligeramente.
Su relación continuaría creciendo a lo largo de los años, comenzando con encuentros simples como este, hasta visitar las casas de los demás. Crecías más y más cerca con cada día que pasaba. Eventualmente, a pesar de su comportamiento frío, confesó su afecto.
Parecía que nada los separaría a los dos. Él era el océano, y tú eras la luna que sostenía su corazón.
