Luego de ausentarse en la vida de la otra por motivos de la pandemia, Jennie y Lalisa se reencuentran durante los preparativos del concierto en Seúl.
Jennie entra en celo al reconocer a su alfa.
Adaptación, original de @-ilymingi
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Para un grupo que está acostumbrado a estar juntas la mayor parte del tiempo, fue difícil asimilar que la empresa les pidiera separarse durante la pandemia.
Fue una decisión que tomaron considerando que son siete personas viviendo en un mismo edificio (de mayor a menor: Jisoo, Jennie, Momo, Rosé, Lisa, Chaeyoung y Tzuyu), querían evitar que todas pudieran contraer el virus en un descuido y que su salud decayera. El mánager sabe bastante bien que no podía separar a una de las jóvenes parejas, considerando que su lazo estaba fortalecido hace algunas semanas, por lo que fue a las únicas que permitió seguir juntas. Las demás tenían que separarse forzosamente si querían evitar problemas con la alfa mayor, después de todo, sus motivos son válidos.
Jennie se frustró los primeros días que estuvo sola en su departamento, los vuelos estaban pausados, por lo que no podría estar con su familia, y odiaba pasar horas sin hacer prácticamente nada. La empresa le escondió la llave de repuesto que tenía para abrir la puerta de la sala de ensayo, en señal de que practicar está prohibido hasta nuevo aviso, y su estudio tenía una cerradura con clave que sonaba escandalosamente cuando alguien entraba, por lo que si se escabullía a componer, el staff oiría su presencia. Además que su aroma estaba fastidiándola, estaba acostumbrada a una mezcla dulce que sus compañeras generaban en el departamento grupal y la relajaba si se sentía ansiosa. O le gustaba estar cerca de Rosé para percibir el aroma de la omega menor, las feromonas se parecían a las que su madre a veces soltaba cuando estaba triste.
Su departamento tenía una vista agradable que le permitía recordarse que pronto volverían a estar juntas, su celo estaba acercándose por lo que sus sentimientos eran tan sensibles que se ponía a llorar frente a la ventana. Extrañaba tanto la compañía de Jisoo, la alfa lograba calmarla con su olor para evitar que durante las salidas otros alfas se acercaran con malas intenciones por su aroma muy dulce. Acurrucarse en su cama no la tranquilizaba para nada, eso solo fue el inicio de dos largos años de soledad.
YG avisó que el tour se canceló, pausas en sus actividades programadas, ensayos pospuestos hasta que la pandemia pasara. La omega disgustaba de cada cosa que llegaba al chat de la empresa, porque solo significaba que todo empeoraba conforme los días pasaban, era deprimente que ni las chicas enviaran mensajes a diario preguntando si todo iba bien. Su celo pasó dolorosamente, hubiera deseado que Rosé estuviera allí para cuidarla.
Jennie llamó a su familia para saber cómo estaba todo en casa, saludó a Kuma después de tanto tiempo sin verlo, su hermana envió comida al enterarse que estaba reposando luego de su celo y le preguntó si había tenido la oportunidad de saber quién era su alfa. Si era sincera, no pensaba mucho en ese tema para concentrarse en el trabajo. No quería admitir que le dolía tener casi treinta años y no poder reconocer a su destinada o destinado todavía, esperaba a veces que en las reuniones de fans llegara a percibir el olor de su alfa entre la multitud esperando a que Jennie le reconociera, pero solo se mareaba de todos los aromas amargos que se forzaba a olfatear para halagar a alguien por su olor como cortesía. Ha llegado a pensar que quizá su alfa podría ser alguno de los demás ídolos de otros grupos, no negaría que durante las reuniones de diciembre para las premiaciones olfateaba en los demás para ver si percibía un tercer aroma.
