Chisataki Week

3. Boda destino

Sumario: Un día normal en la vida de una pareja felizmente (no) casada.

Day 3 Chisataki Week 2022 - Domestic & Mariage + First Date

Nota: Recuerdo que había una teoría fan (o headcanon) de los brazaletes idénticos que usaban ChisaTaki, así que decidí usar esa idea.

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Como todos los días temprano en la mañana, Takina despertaba con el suave sonido de las olas del mar y los ronquidos de Chisato.

Desde que comenzaron su nueva aventura en Hawaii, las lycoris compartían un mismo departamento y una misma cama, para ahorrar dinero según Chisato, así que ya se había acostumbrado a despertar con una rubia abrazada firmemente a su cintura y con su blusa algo babeada... Chisato dormía con la boca abierta.

Y como ya era costumbre también, la segunda lycoris tenía que ingeniárselas para librarse de la enredadera en la que se convertía su compañera. Primero susurraba su nombre un par de veces y luego peinaba suavemente con sus dedos el cabello casi blanco de Chisato, hasta que ésta se relajará haciendo posible que Takina se levante de la cama.

Después de usar el baño y refrescarse, comenzaba a preparar el desayuno. Generalmente Chisato ya había elegido lo que quería desayunar desde el día anterior, así que Takina siempre tenía los ingredientes listos. Cuando el aroma de la comida llegaba a la lycoris élite, ésta se levantaba como zombie siguiendo el aroma a la cocina hasta encontrar a su compañera para abrazarse a su cintura por detrás y balbucear un saludo que en ese día sonaba a algo como "Good morning, my pretty.". Chisato cambiaba de idioma todos los días para decir buenos días.

"Good morning, Chisato." Respondía siempre Takina en el idioma del día.

Después de convencer (amenazar) a la rubia para que se comporté y la deje terminar el desayuno, Takina terminaba de cocinar y servía la mesa mientras Chisato aun adormilada iba a sentarse, obviamente siempre platicando todo el recorrido (Chisato no podía estar en silencio mucho tiempo aun con sueño). El tema de ese día era una visita a la playa, lo que le recordó algo a Takina.

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"Chisato... ¿Estamos casadas?" Dijo de la nada Takina, mientras terminaba de servir el desayuno de su compañera lycoris.

"¡Bleh! -cof-cof-" Se atragantó Chisato con el sorbo de jugo de mango que acababa de tomar. Takina le golpeo ligeramente en la espalda para ayudarla.

"¿Estás bien?" preguntó la segunda lycoris frotando la espalda de su amiga.

"Jaaa, imagina sobrevivir a un corazón defectuoso sólo para morir atragantada." Bromeo la primera lycoris limpiándose la boca con la parte posterior de su mano, ganándose un manotazo de Takina, quien le dio una servilleta.

"No bromees con esas cosas." Regaño. "Y no intentes cambiar el tema."

"Tch, ya no te puedo engañar, me conoces tan bien, Takina-sama~" intentó de nuevo distraer a su amiga, pero una mirada fue suficiente para aquietarla. "De todos modos, ¿A qué vino esa pregunta? ¡Salió de la nada, si estábamos hablando de ir a nadar en nuestro día libre del LycoReco móvil!" Trató de conseguir tiempo Chisato.

"Justamente por que hablábamos de ir a la playa y recordé que cuando me regalaste el brazalete a las 2 semanas de llegar a Hawaii, me dijiste que sólo me lo quitara para misiones muy difíciles o para ir a nadar para no perderlo."

"Aja, porque sería una pena perderlo, el par es único y me gaste casi todos mis ahorros en ellos jejeje." Bromeo de nuevo Chisato.

"¿Únicos huh?" dijo con rosto estoico Takina.

"Yep y son super fashion."

"..."

"..."

"Chisato." Dijo como advertencia Takina.

"Takina." Respondió de necia Chisato ganándose una mirada enojada.

"En fin, ayer mientras servía a un cliente frecuente, nativo de aquí, me felicitó por mi boda. Obviamente no tenía idea de a qué se refería y me dijo algo interesante sobre el significado de brazaletes idénticos. Tal vez te suene conocido."

"Eh, ¿Takina no crees que deberíamos desayunar?, ¡Se va enfriar la comida!" Interrumpió nerviosa la rubia.

"Chisato. ¿Aun intentas evadir la conversación?" Dijo Takina con voz triste. "Creí que después de todo lo que hemos vivido, dejarías de ocultarme cosas. Lo prometiste, pero veo que de nuevo escondes algo."

"Takina." Susurró Chisato. Respiró profundo y continuo. "Tienes razón, lo siento, estoy tan acostumbrada a guardarme lo que realmente siento, pero ya no quiero seguir así, si alguien merece saber todo de mí, eres tú. ¿Recuerdas cuando me encontraste en Miyakojima? Me dijiste algo que me hizo pensar en mi futuro, en un futuro que pensé era inalcanzable. Me sugeriste que intentara las cosas que creí que nunca tendría la oportunidad de hacer.

"...¿Y cómo qué cosas decidiste hacer?" pregunto suavemente Takina.

"...Como viajar, ir a una cita romántica, enamorarme... tener mi primer beso, mi primer todo... casarme..."

"Chisato..."

"Lo sé... debo de ser más consciente de mis acciones. Debí decirte lo que significaban los brazaletes."

"No es eso, es solo que... ¿Matrimonio?"

"¿Erm, parecía una buena idea cuando me enteré del significado de este tipo de brazaletes?" Dijo titubeante la rubia, Takina le dio una mirada que decia que no le creía. "¿Es que no me puedo imaginar compartir mi vida con otra persona que no seas tú? Intentó de nuevo la rubia.

"Chisato." Volvió a decir el nombre de su compañera.

"Lo siento, lo siento..."

"Chisato, para ser una lycoris élite en ocasiones actúas tonta y apresuradamente." Regaño Takina a la rubia, quien tenía unas pequeñas lágrimas en sus ojos, pero antes de que pudieran derramarse, Takina continúo hablando. "¿No crees que te saltaste un par de pasos?"

"¿Eh?" Dijo confundida a rubia.

"Aún no tenemos nuestra primera cita, al menos que consideremos la salida al acuario como cita. Sí, contémosla como nuestra primera cita, ese ya es un paso cumplido de tu lista, el siguiente mmm creo que desde la primera vez que nos conocimos lo cumplimos." Explicó seriamente Takina, tomando las manos de una boquiabierta Chisato.

"Entonces pasemos al siguiente paso. Chisato, ¿Te gustaría tener tu primer beso en este momento?" Preguntó la joven lycoris sonriente.

Los ojos de Chisato se abrieron enormemente y cuando su cerebro pudo entendió el mensaje, en sus labios se dibujó una gran sonrisa.

"¡Me encantaría!"

Esa mañana Chisato (y Takina) tuvieron su primer beso... y su segundo... y su tercero y... perdieron la cuenta del número exacto de besos.