Destinos entrelazados

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Advertencias: Universo canon ll Mundo del canon ll Día 6: Hai shi sahn meng. ll Unas horas antes de iniciar la pelea final (Spoiler del manga)  ll K+ ll Romance-vida diaria.

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Inhaló profundamente mientras contemplaba el cielo gris sin nubes que se expandía hasta el horizonte, sin ninguna ave sobrevolando el basto firmamento. Como si presagiaran lo que estaba por venirse en unas pocas horas. Exhaló lentamente, se había quitado la mascara al sentirse extrañamente sofocado.

Sería un mentiroso si decía que no tenía miedo.

Desde pequeño había tenido un único sueño, el convertirse en un héroe capaz de salvar a la gente que más lo necesitaba, a pesar de su timidez e inseguridad quería darle la seguridad a la gente de vivir sus vidas con plenitud. A ver una esperanza en ese mundo donde el bien y el mal existían. Y lo que sucedería en unas horas era la prueba de aquello, la batalla contra Shigaraki, recipiente de AFO y el resto de la liga de los villanos. Una pelea sin precedentes y que marcaría el rumbo del mundo.

Y aceptar ser un héroe era aceptar el luchar hasta el final por tus ideales, por el bienestar de todos, de dar tu propia vida por todos. Y de ahí derivaba su temor, de la palabra muerte. No de la suya, porque la había aceptado desde hace mucho, sino de la muerte de alguien más.

Por la periferia detectó una presencia y giró para enfrentarla. A Nejire Hadō , con una sonrisa forzada, pero que sabía que buscaba restar importancia a lo que se venía. Pronto su sonrisa se deformó y se acercó hasta él con rapidez. Antes de reaccionar ella estaba entre sus brazos, entrechandolo con fuerza y hundiendo el rostro en su cuello.

A pesar de su nerviosismo, rodeó la cintura de la fémina, abrazándola más fuerte.

Porque él no temía por su muerte, algo que sería inevitable, sino por ella. Que en aquella pelea la Hadō muriera. Y ese temor no lo había dejado dormir en toda la noche, razón por la que estaba ahí viendo ese amanecer amargo. Con la idea de pedirle que se quedara, que no fuera al campo de batalla, pero sabía que no podía hacerlo. En primera porque ella se sentiría insultada de ser subestimada y tan débil para tener ese destino. En segunda lugar, porque no tenía calidad moral para decir nada, ambos eran héroes y tenían la responsabilidad de estar ahí para detener a Shigaraki. Adicional que tenían un plan en caso de emergencia, donde los tres grandes debían actuar. Pero el temor ahí estaba, como una punzada permanente.

Temía tanto perderla, cuando no había podido decir todo lo que desde hace tanto quería.

Que la amaba y quería pasar el resto de su vida con ella y que lo aceptara aún con sus errores, con su timidez y defectos. Quería decírselo en ese momento pero no podía, no sería justo hacerlo cuando estaban por sumergirse en la misión más difícil de toda su carrera de héroes. Y aún no se habían graduado de la academía, había tanto por delante.

—Prometelo.

La voz femenina lo hizo volver de sus ensoñaciones, realmente no esperaba que dijera nada. Intentó alejarse pero ella no aflojó el abrazo entre ellos. Por lo que colocó sus manos en las cinturas de la Hadō, en aquel traje de heroína que se adhería a su cuerpo.

—¿Qué cosa? —Por un momento temió haberse perdido de algo de lo que ella le había dicho.

Su voz salió como un susurro en aquel silencio que los envolvía a ambos, en una quietud extraña pero que tenía la tensión flotando entre ellos. Luego de unos segundos agonizantes, Nejire abrió los labios.

—Prométeme que volverás...

Nejire dejó la frase al aire pero parte de ella se había atorado en su garganta, la parte más importante. El "Prométeme que volverás a mi lado" Algo que había querido decir hace tanto tiempo y que justo en ese momento se arrepentía tanto. Habían estado tres años juntos en la academia, tres años siendo equipo, muchas oportunidades ...¿porque ahora no se atrevía a decirlo? Lo que había callado durante tanto tiempo.

En el pasado se había repetido tantas veces de que tenían tiempo suficiente para hacerlo, que cuando se graduaran sería el momento adecuado. Pero en ese instante no estaba segura de que eso fuera posible. Y la idea de su muerte le hacía temblar todo su cuerpo, no quería morir sin antes haber dicho lo que tanto anhelaba y sentía por él. Y la idea de que él muriera considerando el plan que tenían...

No podía ante la idea de no volver a ver esa mirada profunda pero tímida, sus labios curveandose en esa extraña mueca de nerviosismo, sus orejas tan extrañas y esos sonrojos curiosos en sus mejillas. No podía vivir en algún mundo sin Suneater. Por eso necesitaba que él se lo prometiera.

Por que si ambos volvían, si ambos regresaban con vida, ella podría confesar sus sentimientos.

—Yo..—No sabía si podía prometer algo como eso, no en una guerra.

Y ambos lo sabían, que el destino era incierto ante cualquier cosa que pasaría. Nejire se alejó de él, mirándolo directamente a la cara y atrapando la mirada oscura con la suya.

—Tienes que prometerlo Tamaki, tú no puedes...—"Dejarme" pensó más que decirlo.

Lo contempló con gran detenimiento, con un deje de suplica en sus ojos azules. Tamaki podía verla, con el mismo miedo que él. El temor materializándose entre ambos, ninguno quería morir porque tenían mucho que decir al volver. Tamaki se preguntó que era aquello importante que la fémina necesitaba decir cuando todo esto terminara.

Su lado racional lo llevaban a no prometer algo que no estaba seguro de cumplir, que era tan inseguro. Pero podía entender a que se refería Nejire. A que él tenía que hacer lo más humanamente posible para volver con vida. Si tenía que aferrarse a la vida misma a pesar de que la muerte quisiera consumirlo, debía hacerlo, por aquella promesa.

—Yo...necesito decirte algo, pero debe ser cuando ambos volvamos de esta...locura. —Señaló debajo de la academia, de donde partirían. —Por lo que debes prometerlo.

Tamaki siguió la señal de sus manos y finalmente la miró, tragando saliva.

—Tú igual debes prometer que volverás.—Amajiki quería escucharlo.

Aunque parte de su misión en esa tarea era asegurarse de que ella viviera, sin importar lo que fuera a sucederle. Tal vez ella había visto sus intenciones suicidas, por eso la insistencia con su promesa. Nejire alzó su mano convertida en puño pero que dejaba ver su meñique extendido. Tamaki solo pudo sonreír ante ese acto y lo que significaba. La promesa que los vincularía hasta que fuera cumplida.

Tamaki levantó su dedo y lo unió con el de la Hadō , quien pegó la unión de ambas manos a su frente. Y ambos prometiéndose el volver al lado del otro, para confesar sus sentimientos, convirtiendo aquella promesa torpe de niños en una promesa de su amor más fuerte.Y sin que ellos pudieran ser consciente el hilo rojo que los vinculara brilló al encontrarse, sellando aquella promesa. Porque tal vez el destino en la guerra era incierto, pero su destino juntos marcado por aquel hilo rojo los vincularía en esa vida y en la siguiente, por toda la eternidad, en una promesa eterna.

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Algo melancolico no podría faltar en esta colección y de ellos dos prometiendose regresar al lado del otro es suficiente. Que se haga canon.

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Heartbeats || Tamajire valentine week 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora