Su amado príncipe (PAUSADA)

Cap 7

"¿Cómo no lo rompes por la mitad o accidentalmente le arrancas una extremidad?"

Frunciendo el ceño, Benjamin dejó de caminar y centró su atención en el rastreador. En cierto modo, Demetri era su hermano, Amun era el padre de ambos. "¿Disculpe?" pregunté, teniendo una idea de lo que el vampiro mayor estaba preguntando, pero queriendo que lo aclarara de todos modos.

"¿Tú sabes de qué estoy hablando. Or sabes a qué me refiero?" Demetri dijo con una sonrisa. "Follarte a tu humano. ¿Cómo no lo rompes?"

A pesar de que se había duchado, Benjamin sabía que los otros inmortales podrían oler a su pareja por todo él. La noche anterior había sido una noche larga y muy placentera para los dos. Tenían que compensar dos años de estar separados, y lo habían intentado. Desafortunadamente, con Bill aún siendo humano, tuvieron que detenerse después de la cuarta ronda, Bill estaba demasiado exhausto para ir por quinta vez.

"Bill es mi compañero, nunca le haría daño".

"Sí, pero ¿cómo no te pierdes en el momento?" Demetri preguntó honestamente curioso. "Es humano y fácilmente frágil. Sin mencionar que huele a maldito Devine".

Benjamin podía admitir que había estado nervioso la primera vez que tuvo sexo con Bill por las mismas razones que señaló Demetri. Era tan fuerte y Bill tan humano que no le habría costado mucho lastimarlo o matarlo accidentalmente.

"No me pierdo a mí mismo", señaló Benjamin. "No puedo. Bill es mi compañero, mi todo, no puedo lastimarlo".

"Ni siquiera sabía que era posible que tuviéramos sexo con humanos. No es que me rebajaría a hacer algo tan repugnante como complacer a un humano", agregó rápidamente Demetri. "Pero supongo que aprendes algo nuevo todos los días".

Sacudiendo la cabeza, Benjamin se volvió y siguió su camino. Tenía que recoger a Harry nuevamente para la escuela, con suerte hoy iría mejor que ayer. La reacción de Harry a la magia realmente había asustado y molestado a su pareja.

***HP

Harry estaba sentado en su cama con las piernas cruzadas y la barbilla apoyada en Merlín. No estaba haciendo nada, solo miraba la pared sumido en sus pensamientos. Alec acababa de irse después de elegir su ropa y ahora estaba esperando a Benjamin para que lo acompañara a la escuela. Quería aprender, le gustaba aprender, pero la parte mágica realmente lo asustaba. Sintiendo que su cama se hundía, miró para ver a Félix sentado a su lado.

"Alguien tan joven como tú no debería tener una expresión tan seria", dijo Felix amablemente.

La pequeña frente de Harry se arrugó con confusión. "No sé lo que eso significa", dijo en voz baja.

Sonriendo con cariño, Félix extendió dos dedos y los colocó suavemente en las comisuras de los labios del príncipe y forzó su ceño fruncido en una sonrisa. "Significa, mi príncipe, que un niño como tú no debería verse tan triste, deberías estar sonriendo y riendo".

Agarrando la mano de Félix, Harry la abrazó contra su pecho. "Soy feliz, honesto, pero también tengo miedo".

"¿Qué podría tenerte tan asustado conmigo cerca? Sabes que nunca dejaría que te pasara nada malo".

Harry miró nerviosamente alrededor de la habitación como si esperara que su tío saliera de las sombras. "M-Magia", tartamudeó con un estremecimiento.

Félix sabía de qué estaba asustado el príncipe, pero quería que el niño dijera la palabra en voz alta. Empujando su mano plana contra el corazón que no latía de Harry, le dio al joven una sonrisa suave. "Príncipe, tu magia viene de aquí, de tu interior. La magia está en tu sangre, en tu corazón e incluso en tu alma. Eres mágico, Harry. No deberías tener miedo de tu magia, deberías aceptarla".