TSUNAGARI

Encuentro 01.03

TSUNAGARI

"Conexión a nivel humano"

01.03

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Encuentro

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Kagome no podía evitar observar su entorno con recelo, todo el lugar le resultaba extravagante y futurista, aunque no de la forma en que ella hubiese deseado imaginar el futuro. Kagome era, más bien, de lugares naturales en que la tierra, los bosques, los helechos se expandían por cada centímetro de tierra en que pudiesen habitar. Ella adoraba el concepto del micelio haciendo de las suyas en medio del silencio, ajeno al individualismo de las personas en la superficie. No obstante, el lugar en que se encontraba era un contraste directo con todo su ideal; un despropósito para su ideario.

Había recibido un extraño enlace en su móvil y a pesar de pasarse días mirando el mensaje, sin animarse a ir más allá, finalmente había sucumbido a la curiosidad innata en ella. Muchos pensaban que esa característica se la debía a su luna en sagitario; Kagome estaba más o menos de acuerdo.

El lugar le recordaba a una película muy antigua, de cuando aún los efecto especiales digitales estaban en fase de experimentación. Los anuncios en los edificios eran en tres dimensiones y el sonido de estos no era metalizado como de habitual sucedía con los anuncios en 3D, limitados por los campos que permitían las pantallas usadas. Sin embargo aquí, todo parecía parte de una gran pantalla en la que un anuncio se reproducía junto a ella y parecía interactuar. Kagome llegó a creer que sus pensamientos emitían algún tipo de energía legible para los aparatos que las rodeaban y era por eso que le hablaban con familiaridad:

Quieres viajar a Tierra del Fuego —no era una pregunta, era una afirmación que llegaba de la mano de tarifas de vuelo incluidas. Muchas veces se había preguntado cómo sería un lugar con ese nombre.

Luego estaba la pregunta más temida y ansiada:

Quieres encontrar a tu alma gemela —cuando la mujer, hombre, no-binarie que estaba a su lado se lo indicó; Kagome puso su atención en la aparición, casi cuestionando de qué servía tanta diversidad si la mayoría de los seres del mundo que ella conocía, y al parecer de éste, sólo buscaban reflejarse en otro.

Fue entonces que lo vio a él, a InuYasha, de pie a unos pocos metros y en medio de un montón de otras personas que Kagome ya no supo si eran reales o parte de todo este entramado existente. No obstante, el corazón le comenzó a latir de forma frenética mientras lo veía acercarse. Le costaba encajar la imagen que tenía de una persona a través de una pantalla a la de una real en medio de este mundo ficticio al que había entrado por medio de un casco de realidad virtual.

Hola, Kagome —lo escuchó decir en el momento en que rozó los dedos de su mano con los propios.

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Continuará.

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N/A

Sí, soy totalmente consciente de lo extraña que resulta esta historia y me gusta así. A ver hacia dónde nos lleva.

Besos

Anyara