La perdida de un ser querido es tan dolorosa que entras en la etapa de duelo y negación,
te niegas creer que esa persona ya no está,
te niegas creer que ya no podrá darte esos abrazos que solía darte cuando te sientes mal,
te niegas creer que no la volverás aver,
es tan dolorosa la partida de un ser querido, que lo único que quieres es encerrarte en tu habitación y recordar esos momentos compartidos .