Citrus:Red Dawn

Entrenamiento y Memorias de un soldado derrotado

Tras esas palabras, todas se llenaron de inspiración; pero también de intriga y algo de indecisión. No sabían qué sucedía, qué harían y, mucho menos, qué les deparaba el futuro, ¿Sobrevivirían a lo que se viene? El abuelo de las 2 chicas se le vino una idea. Todavía no asimilaba lo de su hijo y lo de su nuera, pero al ver lo que decían con firmeza e ira recordó que no es momento de quedarse sentados; es el momento de hacer algo.

Richiro: —Levantándose. —Tomé una decisión; y esa es pelear. No por algo tan banal como hacer lo correcto o mi nación, etc. sino porque ansío lo que todo el mundo anhela, pero yo, o tal vez ustedes, si tengan la decisión de hacerlo. Lo que quiero es que nada sea en vano. Nunca más... —Mientras todas estaban sorprendidas y algo extrañadas. Luchar en una guerra de verdad ¿Podían...?

Mitsuko: —Sonreía mientras recargaba su arma —Yo estoy contigo, sensei ¿Cuándo nos largamos? —Tocando su hombro —Y ustedes, ¿Qué deciden? Tomar las acciones que, posiblemente cambien para siempre o esconderse eternamente y ser asesinadas de un día para el otro ¿Cuál es su respuesta? —Las miró seria, casi intimidante, pero a la vez alentadora.

Yuzu: —Limpiando las pocas lagrimas en su rostro para sonreír con determinación. —Muy bien. Hagámoslo. No tenemos por qué quedarnos aquí sin hacer nada, ¿O no, Mei? —Mirando a su pareja.

Mei: —Suspirando mientras elevaba la mirada con una pequeña sonrisa. —Bien, sí el abuelo lo dice, entonces está bien. Además, alguien tiene que pensar por ti. Por lo atolondrada que eres —Dijo con un tono indiferente.

Yuzu: —Ofendida. —¡¡Oye, no soy atolandre!!

Mei:Es atolondrada ¿Vez? Ni siquiera puedes decir una palabra bien sin que yo este cerca. Necesito por lo menos un diccionario para niños para enseñarte siquiera las palabras básicas. —Mirando hacia ella.

Yuzu:¡C-claro que puedo! Incluso sé el significado. —Apuntando a ella.

Mei:¿Enserio? Dime una al menos. —Ante esa declaración se quedó callada.

Mei estaba satisfecha con ver a Yuzu distraída con eso, pues lo que había visto no lo va a olvidar jamás. Todos y cada uno de ellos lo van pagar caro ¿Qué hicieron para merecer esto? Pero tenía que mantener la cordura; no solo por ella, sino por los demás. No era la situación adecuada para tirarse al suelo y llorar o, simplemente enojarse y hacer una locura. Tampoco estaba la opción de replicar algo, a esta situación, eso solo haría malos entendidos o peor; suicidios. Estaba agradecida internamente con Yuzu y su abuelo por dar ánimos en medio de este evento catastrófico.

Harumin: —Sonriendo levemente tronando su cuello —Sí Yuzucchi y la tumba parlante de la presi lo dicen, entonces me apunto a lo que sea quieran hacer. —Guiñando el ojo mientras alzaba el pulgar.

Matsuri:¿Qué más da? Todo se fue al carajo, así que mejor estar con ustedes que ser uno de los cuerpos de allá fuera. —Expresó algo grosera, pero igual sabían que quería ayudar. Esta solo encogía los hombros.

Nina:¡Entonces...Y-yo también lo haré! —Algo nerviosa.

Sara:¡Y yo! —con confianza.

Shiraho:Ciertamente no es que tengamos otras opciones... ¡Bien, hagámoslo! —Con una mirada segura junto las demás, hasta que Sayaka preguntó algo que les lleno de temor.

Sayaka:¿Qué... Qué pasará con los demás y nuestras familias? Esto por lo que parece no es sólo aquí, Miren todo esto... ¿De verdad piensan en esto de pelear en una guerra, tener que enfrentarnos a algo de lo que no sabemos nada? ¡Mucho más importante, cómo piensan hacerlo! —Decía con una mirada ensombrecida; temblando. Estaba asustada, no sabía qué o quién vendría por ellas.