Una Pequeña Cabra solitaria

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Ahí se encontraba aquel cuerpo sin vida tendido en el piso bañado en sangre, con los ojos totalmente cerrados. En lo último que había pensado Henry antes de los disparos fue en Jessica y Elizabeth. Recordó el momento cuando conoció a Jessica y después cuando nació su pequeña Elizabeth... Se esforzó por protegerlas y sacrificó su vida para ello.

*

Los hombres de Caruso se habían ido, estaban dispuestos a regresar con su jefe en la mansión de Chacón. A lo lejos se encontraba Jessica corriendo lo más que podía con Elizabeth en sus brazos. Jessica se detuvo frente a una panadería, pensó en que si se escondian ahí podían estar a salvo. Entraron al lugar y ahí estaba el dueño sentado esperando algún cliente, pensó que Jessica sería uno.

—Bienvenida señorita. ¿Que desea?.

El hombre no había notado las lágrimas de Jessica, ella se acercó al hombre. Ahora sí pudo notar que algo no andaba bien.

—Señor, por favor, necesito que deje que me esconda aquí con mí hija. Se lo suplico.

—¿Que le pasa señorita?.

—Señor... Deje que me quedé aquí. Unos sujetos están tras de mí y mí niña.

El hombre inmediatamente cambio su expresión y se notaba el disgusto hacia esto.

—Lo siento. Pero será mejor que se vaya de aquí ahora mismo.

—¿Que? Señor no me haga esto.

—No quiero que nadie venga a destruir mí negocio o que me maten por culpa de usted. ¡Fuera de aquí!.

—¡Señor se lo suplico!.

—¡Largo de mí panadería!.

Jessica salió del lugar, no sabía a dónde ir; entró a varias tiendas y todos salían con lo mismo, no querían que estuvieran ahí y no les importaba lo que les ocurrieran. Existen muchas personas así en este cruel mundo, personas que no les importan los demás y que solo piensan en ellos mismos. Es triste, pero es así lamentablemente.

Mientras seguía buscando donde esconderse, a lo lejos se acercaba el auto de los dos mafiosos, reconocieron a la pobre dama y su hija.

—Oye, ahí están la esposa y la hija del imbécil que acabamos de matar.

—Asi es... Cambio de planes, vamos por ellas y después regresamos con el jefe.

—¿De qué hablas? ¿Que planeas hacer?.

—Terminar el trabajo.

—Pero ellas no tienen nada que ver.

—Me sobraron balas, solo quiero terminar el trabajo amigo. Además podrían meternos en problemas con la policía.

—agh... Bueno está bien. Acabemos con esto.

Estacionaron el auto, salieron de este para comenzar a perseguir a Jessica y Elizabeth.

Jessica se dio cuenta que aquellos hombres las estaban persiguiendo, no sabía que hacer en ese momento, ya no sabía a dónde ir. Entró a un callejón, uno bastante amplio con un contenedor de basura al fondo, Jessica corrió hasta este y ocultó a la pequeña Elizabeth en el.

—¡Mami! —Exclamó la niña con lágrimas en sus ojitos azules—

—Mi amor, quédate aquí, no hagas ni un solo ruido. Regresare en un momento, te lo prometo.

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⏰ Última actualización: May 06, 2023 ⏰

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