Los pájaros cantaban fuera de la ventana de la cabaña.
Sopló el viento y el sol brilló levemente sobre la hierba color lima.
Haría cualquier cosa por estar ahí afuera, como si realmente tuviera algo de libertad.
Mientras MK se sentaba en medio de la sala de estar, su mejor amiga Mei sentada a su lado, con el brazo enyesado de un grueso color azul, reflexionó sobre lo que había sucedido en la última semana o dos.
Primero, sus padres, Tang y Pigsy, fueron asesinados.
Asesinados, por los otros dos demonios monos que lo sacaron de su hogar y lo llevaron a esta choza en lo alto de una enorme montaña cubierta de frutas y fauna.
En segundo lugar, después de unos días de mimos y lágrimas, su mejor amiga Mei apareció e intentó rescatarlo.
Como era de esperar, no salió bien.
Así que ahora estaba atrapada aquí con un brazo roto.
Su cola se movió ligeramente.
Probablemente debería haberlo preocupado por lo rápido que se estaba volviendo insensible a estos eventos.
Ahora mismo se sentía un poco entumecido.
Cuando Mei se despertó después de la confrontación inicial, sollozó y lo abrazó con fuerza, disculpándose por todo.
Y no importa cuánto trató de mantener la calma por su bien, terminó llorando en el hombro de su mejor amiga.
Se sentía como si tal vez gritó todas sus emociones y se quedó con nada más que la nada misma.
Inhalando profundamente, MK intentó calmarse.
Cerrando los ojos y clavando sus garras en sus manos .
(¿patas?)
con tanta fuerza, que dejó pequeñas gotas de sangre en el lugar.
Le dolía pensar en esas cosas.
Porque a veces, incluso pensamientos más oscuros surgían después de ello.
Si no existieras
susurraría su mente
entonces nadie estaría más preocupado.
Nadie saldría lastimado.
Su propia mente se burlaría y le arrojaría insulto tras insulto, y le dolía, y simplemente…
no sabía cómo su propio cerebro podía decirle eso.
¿Cómo puedes ser torturado por tu propia mente?
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Profundas noches oscuras
De TodoMK vivió una vida bastante buena. Con sus dos figuras paternas, Tang y Pigsy, trabajando en la tienda de fideos y pasar tiempo con Mei y demás, estaba feliz. Pero todo se puso patas arriba cuando una noche dos monos demonios aparecieron en la tiend...
