Extra (luna de miel)

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Narra Reki

Después de nuestra boda, Langa y yo decidimos hacer nuestra luna de miel el Canadá, su país natal.

Lo pensamos a la mañana siguiente de la boda. No dormimos mucho pero no nos levantamos muy tarde. Estuvimos un buen rato en la cama abrazados, diciéndonos cosas lindas, entrelazando nuestros dedos, y dándonos pequeños besos por toda la cara.

Al final acabamos dormidos.

Ahora estamos preparando nuestras cosas para llevaros a Canadá. Ya ha pasado un mes desde que nos casamos, estamos viviendo juntos, tenemos nuestros trabajos y todo lo que necesitamos.

- Reki, ¿a dónde vas con esa ropa? - me preguntó Langa mirándome.

- Pues a Canadá, obvio -.

- ¿No te dije ya que en Canadá hace mucho frío? No sé cómo pretendes ir con una camiseta de manga corta y un pantalón corto, y te recuerdo que el vuelo sale en una hora, a las ocho de la mañana, también hace frío aquí a esa hora -.

Gruñí y me cambié, me puse una sudadera encima de una camiseta de manga larga y un pantalón.

- ¿Así mejor? -.

- Sí - me miró y volvió a lo suyo.

Más tardes salimos.

Hace unos días le pedimos prestado el coche a Joe, Langa aprendió a como conducir en Canadá así que no había problema. Solo lo necesitabamos para ir al aeropuerto y al llegar, para volver a casa.

En unos veinte minutos llegamos a nuestro destino, faltaban todavía otros veinte minutos para que el avión despegara.

Nos sentamos a esperar en unas sillas que había por allí. Metí mis manos en los bolsillos de la sudadera y apoyé mi cabeza en el hombro de Langa. Al notar que el apoyó su cabeza en la mía saqué mis manos de los bolsillos y rodeé su brazo con estos, acercándome más a él.

Anunciaron por megafonía que nuestro avión saldría ya, nos levantamos y caminamos hacia él.

Nos sentamos en uno asientos al final más o menos y nos volvimos a acurrucar para dormir un rato. El viaje sería largo.

∞∞∞∞∞

- Reki, Reki, despierta - noté como mi cuerpo era sacudido con algo de fuerza, abrí un poco los ojos y vi a Langa. El sonrió cuando me vio abrir los ojos - ya llegamos, hay que salir del avión.

Me froté los ojos y me levanté del asiento, Langa me agarró la mano y me guió hasta el exterior.

Nada más salir del avión un gran aire frío me golpeó.

Me abracé a mí mismo y solté un suspiro, Langa se rió y fue a recoger nuestra maleta.

Se volvió a acercar a mí y me volvió a agarrar de la mano.

- ¿Y la nieve? - pregunté mirando hacia todos lados.

- En las montañas, allí iremos mañana, ahora vamos a ir al hotel en el que nos vamos a quedar esta semana -.

Asentí. Comenzamos a caminar de nuevo y salimos del aeropuerto.

- ¿Está muy lejos el hotel? -.

- Vamos a coger un taxi -.

Caminamos un poco más y a lo lejos vimos un taxi, nos acercamos y nos montamos. Langa le dijo una dirección.

Durante el camino estuve mirando todo el tiempo por la mirada viendo la ciudad, era preciosa. Había muchos edificios altos y mucha gente caminando por todos lados.

En unos diez minutos llegamos a nuestro destino.

- ¿Es aquí? - pregunté bajándome del taxi.

- Si - Langa se bajó después de mí y me agarró la mano.

Al entrar, Langa se acercó a la recepción. Yo me quedé mirando hacia todos lados asombrado. Era un hotel enorme.

Langa se me acercó y tocó mi hombro.

- Ya tengo la llave de nuestra habitación, vamos - asentí y comenzamos a caminar.

Entramos a un ascensor y subimos un par de pisos. Andamos por un largo pasillo y nos paramos en frente de una puerta.

Langa sacó una llave de su bolsillo y abrió.

La habitación tenía una cama grande, justo al entrar un cuartito donde se encontraba el baño y al final un balcón.

Corrí al balcón y al salir lo primero que vi fue la piscina del hotel.

- ¡Mira, Langa! - el se acercó y me abrazó por detrás mientras dejaba un beso en mi mejilla. Después de eso volvió dentro y abrió la maleta.

Me acerqué y ahora yo lo besé en los labios, pasando mis brazos al rededor de su cuello. Él puso sus manos sobre mis caderas y comenzamos un beso más intenso.

Al separarnos comenzamos a reír y le di un beso rápido.

Sacamos toda la ropa y la colocamos en el armario que había a un lado de la cama.

- ¿Que quieres hacer? Podemos ir a algún restaurante a comer o podemos quedarnos hoy en el hotel si estás cansado... - me dijo Langa.

- Sí, mejor nos quedamos, estoy algo cansado - me subí a la cama y abrí los brazos dando a entender que quería que me abrazara.

Langa sonrió y subió a la cama, se echó encima de mí y me besó el cuello, después volvió a echarse en mi pecho, yo lo abracé fuerte y besé su cabeza.

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Ya haré otra parte de la luna de miel.

Renga canon 😻😻


Qᴜᴇ́ᴅᴀᴛᴇ ᴄᴏɴᴍɪɢᴏ, ᴀᴜ́ɴ sɪ sᴏʟᴏ ᴇs ᴘᴏʀ ɴᴀᴠɪᴅᴀᴅ // ʀᴇɴɢᴀ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora