Cuando llegue a casa, todos estaba sentados en la mesa, excepto King, y Nora estaba detrás de Marcus, a la derecha de la mesa, baya parace que después de los golpes ahora sí quieren razonar
-ven Alice sientate- acepte la invitación de Nora, luz tenue de las velas hacían confortable el ambiente, me miraron con curiosidad
-¿Que le dijiste?-
-ya basta, porfavor...detente, ya no más secretos ni mentiras, se que sirvieron para protegernos pero miranos, las mentiras, los secretos nos dividieron ahora, eso hizo perder a mucha gente, di la verdad¿Que paso cuando terminó la pelea aya en Rusia?- suspiré porque sabía que no podía ocultar me más
-cuando terminó la pelea caí aún rio que llevaba a Corea del Norte, ahí me recogieron, hacía mucho frío así que no reconocí el lugar,, no sabía hablar coreano pero sentí que iban a llevarme con su líder, las armas de fuego cuando me apuntan no pudieron dispararse...una vez ahí, resivo un entrenamiento de pelea, y de defensa, le servi al ejército una temporada, pero cuando, ellos vieron mi valor, me vendieron aún tal señor R- Sahara suspiro de susto
-estuviste con el señor R?¿Cómo sobreviviste?- pregunto asustada y sorprendida
- todo ese entrenamiento me ayudó pero a la vez me lastimo, uso toda mi fuerza en mi contra y me endureció, me mutilo, me cortó, quemó mi cabellos, y partes de mi cuerpo, me ahogo en agua fria, me golpeohasta cansarse, me bombeo agua, metió insectos en mis orificios, me puso todo tipo de narcóticos, también introdujo bacterias con nombres extraños, creo que hubo un punto en que se aburrió de mi, me encadenó en un cuarto oscuro como un perro, de manos pies y cuello, y empezó a traer otras mujeres, que son rarezas en la sociedad, por ejemplo hijas de dioses, hijas de gefes políticos, criaturas raras, como si las coleccionara, a mi me hacía ir por ellas, en donde quiera que estuvieran yo iba por ellas, y sufrían lo mismo que yo, incluso a veces me hacía que yo las atormentará, algunas de ellas las violó y las mato en el acto, a mi me pedía que me deshiciera de los cadáveres, las mutile, les arrancaba las partes de sus cuerpos como si sus vidas no valiera nada...y si me metía para defenderlas, yo era castigada con latigazos,creo que se detenía cuando veía los huesos de mis costillas
-Alice para- son con los ojos en grandes, Mun parecía que tenía ganas de vomitar
- si, recuerdo esos grilletes oxidados, encajandose en mi piel, toda esa sangre en mi rostro, de mujeres con miedo, con horror, algunas incluso tenían familias...
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-Alice porfavor- rogó Topo
-recuerdo a Mhirim, una hermosa mujer indú, ojos grandes y negros, valiente como su diosa, ya ni recuerdo el nombre de la diosa, la diosa le dió un don supongo y el error de R es que llevo bestias al búnker, y Mhirim podía hablar con ellas, llevo a esas bestias supongo para que nos Déborarla viva, pero gracias a ella, sobreviví, pelee en una guerra que no me correspondía porque tenía que ir por ella, se presentó la oportunidad y logramos escapar todas-
-¿Mataste a R?- Sahara
-no, solo lo encerré dudo mucho que pueda escapar, es un bunker abandonado, después me refujie en Japón y de ahí me fui a la india, de ahí amuchos lugares y de ahí a Rusia, dónde me encontraste- alce la mirada creo que me estoy acostumbrado a las miradas tristes y dolorosas
-¿Cómo creerte?- dijo Marcus alce la manga de mis brazos estaban llenas de sicatrises, iniciales etc. Cómo prueba de mis acontecimientos, alce mi camisa sin quitarme la ropa interior
-¿Porque no te ayudaron?- Marcus
-porque parece que no falle al apuntar a dios y Catalina estaba muy contenta de ser libre con Gabi- Nora no paraba de llorar
-Nora estoy aquí y ahora, lamento si falle mi misión de protegerlos, no era mi intención volverlos a abandonar, y encontraré la forma de sacar a King de esta maldición, lo prometo- me ardía el pecho de odio, coraje, vergüenza, tristeza y...de un segundo a otro, Marcus estaba frente a mi inclinándose, pidiéndome disculpas, toque su cabeza ya no siquiera se si lo estoy haciendo bien pero le sonreí, queriéndole decir que estoy bien, a la mañana siguiente salí a caminar, no iba sola, yo solo quiero que no mueran más de los míos, no iba sola, tenía a Beard y a Son a mis espaldas, vesti un vestido blanco no tan transparente pero si olgado, casi exponiendo mis dicaticres pero asomándose ese enorme tatuaje en mi espalda de dragón, camine hasta encontrarnos con un llano, una pradera, como en Canadá, pero está estaba llena de amapolas de colores, nunca había visto tantas hermosas flores juntas, quería correr pero mis pies se sentían inmóviles, incluso mis piernas no paraban de temblar de dolor
