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Digamos que la mañana no fue la mejor de todas cuándo Bella se despertó con diez grados bajo cero.
Si. Diez grados bajo cero.
Casi le agarra un infarto, las cosas cómo son. Cuándo tocó el frío piso de la habitación para ir al baño, le agarró un escalofrío y se puso de inmediato dos pares de medias con sus pantuflas de monstruos y un buzo.
Quizás fueron dos buzos, quién sabe.
Se bañó y se maquillo de manera simple para la prueba de vestuario que le esperaba a las diez de la mañana. Bella y Gigi seguían dormidas por suerte, iba a ser un desastre cuándo se levanten.
Tomó sus cosas y le mando un mensaje de buenos días a Marcos, quién le deseó una buena mañana y bajó al comedor. Dónde ya había varias compañeras desayunando.
La castaña se ordenó un jugo de naranja acompañado unos tostados. El salón estaba frío, aunque de a poco comenzaba a calentarse por la calefacción alta. Absolutamente todas en la sala estaban abrigadas de cabeza a pies. Gorros, bufandas, guantes, y camperas gruesas se veían por doquier.
— Buenos días — saludó Gigi, dejando un beso en su mejilla. La rubia estaba igual que ella, jeans, muchos abrigos y dos pares de medias puestos. Venía con una bandeja con café y un sanguche para el desayuno — ¿Cómo amaneciste?
— Hola Gigi — respondió — Bien, aunque está muy fresca la mañana. No tengo ganas de salir ni a palo.
La rubia río, estando de acuerdo con ella y continuando en silencio el desayuno hasta que se despertó la otra Bella con mucha energía.
— ¡Buenas! — saludó, dejando su comida en la mesa y uniéndose a la conversación que mantenían las dos amigas.
Ambas la saludaron, y cuando tocó el turno de irse al estudio dónde se realizarían las pruebas, agarraron sus bolsos para salir del hotel.
Al menos veinticinco modelos salieron del lugar esa mañana. El trayecto fue corto, y tuvieron la suerte de que el colectivo ya estaba preparado con calefacción. El lugar dónde les tocaba estar era amplio, y parecía que había muchas personas ya listas para arrancar.
La mañana transcurrió, cuándo finalmente terminaron las pruebas y comprobaron que estaba todo bien, al igual que el maquillaje, un pequeño grupo se dirigió hacia una pintoresca cafetería ubicada en París.
Bella, Gigi y la otra Bella se encontraban al lado de la ventana tomando café y medialunas entre risas, mientras contaban cosas que les habían pasado.
— Entonces la vieja se me acercó y me dijo, “Disculpame, ¿Me dejarías el asiento?” ¡Media pila flaca! Tenía doce años y volvía de educación física agotada, vos volvías de comprar medialunas — contó Ross, causando la risa de las demás.
Desgraciadamente, esas carcajadas fueron interrumpidas cuando la campana de la puerta sonó, haciendo que cómo todas chusmas sus miradas se dirigieran hacia esa persona.
¿Desearían no haberlo hecho? Si.
Neymar entraba sonriente al lugar, sin dirigirles ni una mirada, siendo acompañado con otro chico.
Las dos hermanas miraron a su amiga al instante para ver su reacción. Aunque no era mucho, puesto a qué la modelo se mantenía totalmente indiferente.
— ¡Bueno, sigamos con nuestra charla! — hablo Gigi, obligada a qué no se hablará sobre el brasilero.
Tratando de olvidar que el estaba ahí, Bella dirige su mirada al celular que comenzó a sonar al instante. Y siendo el lugar pequeño y que solo habían dos grupos más de gente, llamó la atención de muchos.
Incluida la de Da Silva. Quién la observó con pena, y la miró un rato más disimuladamente y de a ratos.
Marcos ❤️
Bella? Dónde estás? Atendexfavor
En una cafetería con las chicas:) Tranqui 😁
Visto
— ¿Vamos? Se empieza a hacer de noche — pronunció la Hadid menor, haciendo que pidan la cuenta y salgan del lugar, que quedaba un poco lejos del hotel.
En todo el camino, Neymar estuvo en la mente de Bella, y Bella estuvo en la de él.
Nota:
Buenas buenas. Bella se te cayó esto amore 🤘mentirisss, no se asusten, bueno si.
Que van opinando? Ay estos dos, tres incluyendo a Marcos.
