― Papá, como va a estar viviendo aquí. ¿Quién digo qué es?― preguntó después de unos minutos la vietnamita.
―Diles que es tu amiga y que se a mudado, o solo puedes decir que es tu prima.
―Ok, diré lo más creíble.
Después de unos minutos sonó el timbre indicando que la pizza había llegado. Fue hasta la puerta a abrir para luego disponerse a comer junto a su padre pero luego se dió cuenta que Minji no había salido de la habitación desde que llegó así que fue a dejarle una rebanada de pizza.
―Oye, toma― le entregó el plato.
―No tenías porque molestarte en traerlo igual, pude haber ido yo―Dijo la pelinegra agarrando la pizza que se le estaba ofreciendo.
―Pero lo hice, así que ya no importa.
Minji asintió.
―Por cierto, mañana vamos a clases, así que toma una mochila, ya trae los útiles ahí― le lanzó dicha cosa para luego acostarse en su cama y ver el techo.
La pelinegra no sabe el por que pero no pudo despegar la vista de la vietnamita que al darse cuenta volteo a verle. Ninguna de las dos apartó la mirada hasta que Hanni habló.
―¿Pasa algo?
―No nada, solo que no me acostumbró aún. Así que no importa―desvio su vista a la ventana viendo el mar―me sorprende lo tranquilo que es aquí.
―Si, me gusta que sea así ― apagó la luz ―será mejor que durmamos ya, no quiero llegar tarde a clases.
―Claro, buenas noches y que descanses.
Dicho eso ambas se acostaron para poder dormir. La pelinegra sentía en cierta forma emoción al tener a la vietnamita, sentía cosas que no penso que llegaría a experimentar después de todo lo que a pasado.
Ya mañana esperaría como fluían las cosas.
★✩
A la mañana siguiente la pelinegra salió a desayunar, al entrar al comedor saludó al señor Pham y a Hanni.
―Buenos días Señor Pham y Hanni.
Se quedó ahí parada sin moverse viendo como los otros comían.
―Buenos días Minji ― ambos saludaron al unísono para disponerse a comer.
―Vamos Minji, agarra con confianza ―el señor Pham habló pero justo sonó lo que sería el autobús.
―Bueno ya nos vamos, toma aquí está tu mochila ahora vámonos antes que nos dejen― Ambas salieron de la casa para subir al autobús.
―Buenos días Hanni y...
―Minji― dijo la pelinegra presentándose.
―Bien, ahora subanse que llegaremos tardé.
Se fueron a sentar en los asientos para luego el bus arrancar rumbo a la escuela.
En cuando llegaron todos fueron bajandose, iban caminando juntas hasta que un chico apareció saludando a Hanni.
―Hola linda, ¿Ya decidiste con quién irás en el bailé anual?― Preguntó el chico que por cierto era demasiado grande.
―No, además no creó que la persona con la que quiero ir acepté ―hizo una mueca entre enojó y tristeza.
El chico asintió pero luego se percató de la presencia de la pelinegra.
―Hola, ¿Y tú eres?
―Hola, soy Minji y soy―volteo a ver a Hanni sin saber que decir ―soy una amiga de Hanni, si eso.
―Un gusto Minji, yo soy Soobin― se presentó sonriendole coqueto.
Minji nada más se limitó a asentir sin pararle bola al chico.
―Bueno, creó que mejor será que nos vayamos―La vietnamita agarro el brazo de la pelinegra para ir a la clase.
Hanni se fue a sentar a su respectivo asiendo mientras Minji no sabía en donde sentarse, vio a un chico sentado en el pupitre.
―Oye, me puedes prestar el asiento― pidió tocándole el hombro al chico que solo rio aún sin voltear.
―No lo creó, será mejor que te consigas uno por ti misma―dijo pero se callo al voltearse―Si, claro.
La pelinegra solo le sonrió con arrogancia pidiendo paciencia porque si fuera fuerza ya le hubiera rompido su estúpida cara.
Minji se sentó en el asiento en el que antes el otro chico estaba, a los segundos entró la profesora de francés.
Por otro lado estaba Hanni que al ver eso se sintió celosa al ver que el chico que le gusta se sentía atraído por la pelinegra.
―Buenos días chicos― con eso procedió la clase, todos se quedaron sorprendidos al ver que Minji hablaba con tanta fluidez el francés.
Después de dos horas de tortura el timbre finalmente sonó, Hanni se fue por su lado así que Minji supuso que estaba enojada ¿Pero de qué?
Fue hasta la cafetería a pedir la comida, después de hacerlo fue en busca de una banca en la cual sentarse, pudo divisar a Hanni con los que supuso eran sus amigas. Así que para no interrumpir fue a otra banca más alejada, la vietnamita se dió cuenta de esto así que después de pensarlo unos segundos fue hasta donde Minji disculpandose con Danielle y Soobin.
―Hola.
Se sentó a su lado y esta volteó q verle dedicándole una sonrisa que embobo a la contraria.
―Hola Hanni, no tendrías porque molestarte al sentarte conmigo, te pudiste quedar con tus amigos― habló la pelinegra mirándola fijamente.
La vietnamita se sintió nerviosa por eso pero aún así ignoró ese sentimiento.
―No importa, igual pudiste haberte sentado con nosotros― habló la vietnamita para luego alzar una ceja―no sabía que hablarás francés.
―Bueno, mi mamá vivió por un tiempo en francia así que ella me enseñó el idioma y por eso.
― Aún así lo hablás con mucha fluidez.
Minji se encogió de hombros.
― Supongo ―la pelinegra le apartó un mechón que interrumpía la vista de la contraria, ambas quedando tan cerca de la otra.Esto causó una corriente eléctrica en el cuerpo de la vietnamita que solo se dedicó a sonrojarse y desviar su rostro para disponerse a comer. Minji también hizo lo mismo pero encontrando tierno el sonrojó de la contraria.
Se disponieron a comer tranquilamente mientras platicaban de cualquier cosa que se les ocurriera.
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Perdón por la narración bien horrible pero no soy buena en eso así que no esperen mucho de mí OQNDWLNQ.
Pero bueno, Buenas tardes y noches a todos <3
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Dangerous Mission
RandomAnte una misión que le surgió a su padre. Hanni tendría ahora de compañera de habitación a una completa desconocida de la cual luego se enamoraría.