Capitulo 4

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"La dolorosa verdad"

Alvere, año 2097.
Nivrat, territorio central mortal.
Mansión O'Rose.

Tras aquel pacto de sangre entre una joven noble y su más fiel sirviente, la chica se retiraría del lugar dejando al pelirrojo continuar con lo que dejó pendiente, una cálida despedida a el altar de su viejo amigo que lo miraba desde Valged, el paraíso para muchos un simple sueño para otros más, pero sin duda un lugar al que todos desearían ir, para todos aquellos que conocieron a Elhir, en vida él era un Mihir en carne y hueso. Ahora se convirtió en uno de ellos, un guerrero de los divinos hermanos que fue recompensado con la paz tras su muerte.

Musfe tras hablar un poco más con el cuadro pintado a mano de su amigo escucho que alguien se acercaba a la capilla por lo que un poco serio colocaba su máscara, así como su capucha levantando la Guardia pues el sonido de los pasos de aquel desconocido no era habitual hasta que al estar más cerca el chico reconoció a otro de sus amigos sobrevivientes de la guerra, aquel castaño de ojos verdes que ayudó a Rosetta a buscar a Musfe tras su huida.

. - Orthe... Creo que te tocaba vigilar el Atalaya norte...

. - Sabes bien el por qué estoy aquí Musfe, ¿Cómo te atreves a hacer un pacto con Rosetta? ¿Acaso se te olvidó que ella ya está comprometida?

. - Eso no impide que yo haga un pacto con ella de fidelidad por mi parte, el mismo que hice con Elhir ese día.

. - Tu y yo sabemos bien el por qué lo hiciste Musfe, sabes que estas deshonrando tu palabra y la memoria de Elhir, ¿Por qué ella? Hay miles de mujeres en este mundo ¿Por qué la hermana de tu mejor amigo? Ese que murió en tus brazos.

. - Sólo quiero protegerla, yo no mando en mi corazón, nadie puede hacerlo.

. - Pero si en los pensamientos, tu sabes bien que no está bien que estés cerca de ella con esos sentimientos. Terminarás herido mi amigo.

. - ¿A qué te refieres Orthe? -la voz de el pelirrojo comenzaba a ser un poco más fuerte, pero bajaba el tono al escuchar la respuesta de su compañero-

. - Ella jamás estaría contigo, por una y mil razones, tienes que abrir los ojos. Por favor no te ciegues por ese amor que nunca va a llegar a nada...

. - ¿Lo dices por mi rostro? -aunque la voz del chico estaba quebrada aún estaba firme pues al igual que su amigo ambos sabían lo que era verdad-

. - No me mal entiendas Musfe, tu eres el mejor amigo de su hermano, ella sólo te ve como a su hermano mayor, como a un amigo leal. Créeme que Rosi no es de las que se fijan en el físico, pero si en la edad, eres mucho mayor a ella y creo que deberías entender eso también, debes dejar que ella viva su vida feliz sin entrometerte como un novio tóxico y manipulador.

. - Yo sólo quiero que ella sea feliz.

. - Entonces déjala tomar sus decisiones, ella pronto será una adulta y decidirá qué es lo que quiere en su vida, si ella no te quiere en ella deberías entenderlo.

. - Yo sólo quiero estar cerca y cuidarla. Yo sé que jamás estaría conmigo, pero lo único que quiero es verla feliz, sana y lo que menos quiero es lastimarla de alguna forma.

. - Bien entonces será mejor que mantengas tus sentimientos bien ocultos, te aseguro que será lo mejor.

El castaño estaba a punto de irse, pero se vio obligado a quedarse tras un último comentario de su contrario el cual lo dejo congelado.

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