1

1K 79 81
                                    


Era un gran día para tomar un café. Un hermoso día nublado. Wilbur fue a la cafetería a la que siempre iba. Iba ahí porque veía a tres de sus personas favoritas en el mundo. Al mejor amigo de su hermano, Tubbo, a George, y a Niki. George y Niki eran sus mejores amigos. Cualquiera de ellos dos eran los que siempre lo atendían. Entró y saludó a Niki, que fue a la primera que vio. Estaba dejando dos tazas de café en una mesa en la que estaban sentadas dos chicas. Una con cabello teñido de púrpura, y la otra de cabello ondulado con un mechón blanco. Ellas eran nuevas para él, pero Niki parecía conocerlas a la perfección. Se sentó en una mesa cerca de la ventana. Un chico con cabello corto y negro, y unos profundos ojos cafés se le acercó con una libreta y una sonrisa. Tenía una gran cicatriz sobre su ojo derecho. Sacó una pluma decorada con patitos y abrió la libreta que llevaba en las manos. A Wilbur le llegó un dulce olor a cappuccino segundos después de que ese chico llegara.

"¿Quiere ordenar algo?"

Dios, su voz. Su voz era hermosa.

"Un cappuccino, por favor" Una sonrisa apareció en sus labios mientras pensaba en lo siguiente que iba a decir. "Y tu número"

El chico volvió a sonreír mientras anotaba si orden y algo más. Cortó un pedazo de la hoja y se la dio.

"Dime Quackity"

"Soy Wilbur"

Y el chico se fue, sonriendo.

...

Wilbur nunca supo cuándo oscureció, o cuánto tiempo estuvieron hablando, pero pronto el chat estaba lleno. Leía una vez más los mensajes. Las respuestas de Quackity lo hacían reír sin siquiera leer lo que había escrito antes.

Me das asco (4:20)

Sentía que había visto a Quackity antes. Se le hacía muy conocido. Tal vez lo había visto en algún sueño. Recordaba su voz diciendo que en su próxima vida todo iba a ser más fácil.

Mañana te voy a dar cinco besotes ❤️ (7:38)

...

Estaba limpiando una mesa, cosa que odiaba con todo su hermoso ser. Odiaba limpiar. Entonces George le pidió que atendiera a alguien. Gracias a Dios. Se detuvo un momento con Tubbo para quitarle un audífono y ver qué estaba escuchando. Escuchaba "Sharpener" de Cavetown.

"No es por ser grosero, pero, ¿No te dijeron que atendieras a alguien?"

"Perdón por querer convivir"

Le revolvió el cabello a Tubbo y fue a ver quién había entrado. Sintió unas manos en su cintura, y que alguien lo jalaba para sentarlo en una de sus piernas. Y luego le empezó a dar besos. En cuanto Quackity reconoció a esa persona empezó a reír. Terminó con un beso en la frente.

"Cinco besotes, justo como dije"

"¿No me puedes dar uno más?"

"¿Puedo escoger dónde?"

"Pues escogiste los últimos cinco"

Wilbur hizo que Quackity levantara ligeramente la cabeza y dio un suave beso en su cuello. Quackity se estremeció ante el contacto. Esperaba todo menos eso.

"Dejen sus homosexualidades de una vez, Quackity, ¿Qué te dije de hacer tus cochinadas con los clientes?"

Quackity se levantó al escuchar la voz de George. Tomó rápidamente la orden de Wilbur. Un café y un panqué de naranja. Wilbur no podía creer que había hecho eso.

Haces esto para darle algo que comer a tu familia, idiota.

Quackity se sentó un poco. Empezó a rascar su antebrazo con fuerza. Hasta que empezó a doler. Hasta que empezó a sangrar.

Coffee eyes| QuackburDonde viven las historias. Descúbrelo ahora