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Ochoa veía con preocupación a su empleado. Cada día ese omega venia con más ojeras debajo de sus tristes ojos y traía a su hijito con él a su trabajo.

No le molestaba, le gustaba su presencia y ver a su cachorro correr y jugar con los demás adultos. Pero en serio le preocupaba ese hombre de baja estatura.

El omega, sin darse cuenta, lanzaba feromonas de tristeza. Y eso, al lobo de Guillermo, no le gustaba y lloriqueaba. ¿Por qué su lobo se sentía así cada vez que sentía aquel olor? Él mayor sabía que Lionel tenía un alfa y una marca en él.

Espera, espera, ¿acaso su estúpido alfa lo lastimó? Y sin pensarlo empezó a lanzar su feromonas de ira, mientras miraba al omega.

Messi se mareó al sentirlo y empezó a ver por todos lados para ver de quién era ese olor a enojo. Hasta que se percató que era su jefe, el que lo miraba. Bajó su miraba y se paró de su asiento, e hizo upa a su cachorro para llevarlo al baño con él. Fue caminando rápidamente hacia el cuarto de aseo.

El lobo del alfa se insultó a sí mismo por aquello. No quería hacer eso. No quería incomodar o hacer sentir mal a Lionel. Quiso ir tras de él, pero no quería asustarlo aún más.

ㅡ¿Por qué vamos al baño, papi? ㅡpregunta abrazándolo por su cuello.

Llegaron al baño y se encerró con su hijo en un cubículo; bajó la tapa del inodoro y se sentó con el niño entre sus piernas. Tratando de recomponerse y no preocupar a su nene.

ㅡ¿Papi quiere llorar? ㅡhace otra pregunta, mientras juega con sus manitos en la cara de su padre.

ㅡNo, mi amor. Papi está bien ㅡle besa un cachete y lo abraza soltando su aroma a limón para que crea que está bien.

El cachorro empieza a ronronea al sentir el calor y olor de su papi omega. Ríe y refriega con su cara el pecho de su progenitor.

Pasaron tres, quizá cuatro, minutos en esa posición. Lionel ya se sentía mejor y el pequeño beta se había dormido en su pechito, lanzando pequeños ronquidos.

Lo agarró entre sus brazos y se fueron de aquel baño. Mientras iba hacia su oficina, sentía las miradas de los demás, pero ninguno juzgaba. Todos eran amigables con él y su cachorro, porque sabían por lo que había pasado semanas antes. Menos su jefe: Guillermo Ochoa.

El omega no quería toparse con él, aunque no sabe por qué estaba molesto con su persona. ¿Debía de tenerle miedo? No. No tenía que tenerle temor a nadie.

Porque tenía que aparentar ser fuerte y no un debilucho. Tenía que ser el ejemplo de persona fuerte y sano para su cachorrito.

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holaa, quería avisarles que estoy creando otro fic de ochoa y messi, y esta vez es de fantasía :] me gustaría que le dieran una oportunidad ^_^

gracias<3

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⏰ Última actualización: Feb 13, 2023 ⏰

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abandono ; ochoa x messi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora