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Lionel estaba cansado.

ㅡ¡No! ¡No quiero! ㅡle gritaba su cachorro mientras llorabaㅡ. ¡Quiero a papi Kun! ¡Quiero que papi Kun me dé de comer! ¡No te quiero, no te quiero! ㅡpataleaba con tanta fuerza que le hizo doler las muñecas a su padre omega.

ㅡPor favor, Thiago. No me lo hagas difícil ㅡse le quebró la voz y se le puso sus ojos llorosos.

Estaba cansado, triste y con ganas de tirar todo a la mierda, pero no podía porque no quería dejar a su hijo solo.

Ser padre soltero no era una tarea fácil. Era muy difícil; más si el otro progenitor ya no estaba en sus vidas. Agüero ya no los veía, ni a su cachorro iba a visitar. Y eso hacía arder de ira al omega.

Los llantos de Thiago se habían vuelto cada vez más frecuentes. Lloraba por todo. Extrañaba estar con Sergio y jugar con él, porque su papi omega no era como el alfa.

Y aquello le hacía doler el corazón a Messi. Pero no decía nada, porque los infantes no sabían medir sus palabras, ni separar lo malo con lo bueno. Thiago era inocente y no sabía lo que decía.

No podía decirle a su cachorro que su otro papá los había abandonado por una calentura de mierda y que lanzó años de amor y cariño a la basura más cercana. Porque no iba a entender.

¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?

Cuando Messi iba a dejar al jardín a su hijo, lo llamaban a los minutos porque el pequeño no paraba de llorar y gritar aullando por ese alfa de porquería. Eso enojaba al lobo del omega.

Tenía tantas emociones negativas en su cuerpo que ya no sabía qué carajos hacer con ellas. Pero siempre trataba de darle amor y paz al cachorro. Porque Thiago no tenía la culpa de nada. Todo era culpa del alfa; no de ellos.

Pero ahora se encontraba llorando al frente de su único hijo, que lo miraba con ojos tristes llenos de lágrimas. Nunca había visto así a su padre omega. Y eso le hacía doler a su puro corazón.

Agarró una servilleta limpia y la guió con su manito hacia el rostro del omega, tratando de limpiarle las gruesas lágrimas que salían de sus ojitos. Messi no se esperaba eso, pero no lo alejó, porque era un gesto muy lindo por parte del menor.

ㅡNo llorés, papi Lio... Yo te amo mucho ㅡdecía el pequeño. Lionel le sonrió y le tomó la manito que estaba desocupada y le dio un pequeño y dulce beso en ella.

ㅡYo te amo más, hijo. Perdón por todo.

Y abrazó a su hijo llenándolo de su aroma a limón para que su niño sepa que estaba bien. Que todo mejoraría para ellos. Que todo lo malo era pasajero. Que pronto serían muy felices.

Porque Lionel Messi quería todo lo bueno para Thiago.

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les aviso que voy a actualizar un poquis lento este fanfic </3

gracias por comentar! 💗

abandono ; ochoa x messi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora