Sidney sería comenzar de nuevo, sin restricciones, sin problemas y absolutamente en paz.
Huir de su apellido fue una locura total, ser la mayor de los Hank siempre puso un sobre peso en la vida de Tea.
Pero que sucederá cuando su vida es interrumpid...
Al llegar al departamento, logré acomodar la mayoría de las compras que hice. Pero había olvidado algo, tenía antojo de una buena bebida, y logré divisar un lugar donde comprar cerca del departamento. Así que tome mis cosas y decidía a ir salí de mi casa. Intentando tomar el ascensor, mirando si llevaba todo en mi bolsa, nuevamente alguien cocho conmigo, hechandome al suelo. - Rayos lo siento - se disculpo un chico castaño de linda sonrisa que me ayúda a levantarme - vives aquí? - pregunto
- Así es - sonreí limpiando mis pantalones, seguíamos entre el pasillo y el ascensor
- En serio lo siento - Soy Dominic King - se presentó - y este idiota que está con su móvil pegado es mi amigo, hermano - observe a un chico tras suyo, demasiado bello para ser real, casi idéntico a Dominic - Frank Miller - el rubio me miró directamente - somos los mejores amigos, casi hermanos - río
- Am, - rei nerviosa - descuida no tienes por qué explicarte - Soy Tea Hank - me presenté también
- Bien Tea, que te parece si en modo de disculpa te invitamos a cenar a nuestro piso - propuso el castaño
Y como siempre la curiosidad podía más conmigo, y quién despertó dicha curiosidad, en mi fue Frank quién parecía no registrarme en lo absoluto
- No quisiera incomodar - sonreí apenada
- Sólo acepta - por fin habla el dichoso Frank, mirandome con aires de superioridad
- Vale vale - maldije a mis adentros, que se creía este tipo
- Por cierto en que departamento vives? - pregunto Dominic
- En la 097 - contesté y ambos hermanos se miraron
- Mi novia Gissel está en casa, sirven y así no te sientes tan incómoda estando entre nosotros - sonrió amablemente el castaño
- Ya conociste a Venicius no? - murmuró el castaño
- Hablas de Apolo? - levanté una ceja - si fue el primero... - me interrumpió
- Olvídalo - corto la conversación iba romperle la cara si seguía así, justo en ese instante Dominic abre la puerta de su departamento, quedaba al final del pasillo
- Bebé ya llegué - llamo el castaño en el portal
- Cielo - sonrió una castaña muy linda, llenadolo de besos
- Amor ella es Tea nueva en piso - sonrió amablemente - la traje por qué chocamos accidentalmente y también en modo de disculpa
- Soy Gissel Park - sonrió
- Tea Hank - saludé
Pasamos a la sala, había snacks y Frank coloco las bebidas pronto llegaron algunas personas más, pusieron algo en la televisión, pero realmente no le preste demasiada atención, ese castaño insportable había captado toda la que tenía para prestarle a las demás cosas.
- Se te van a salir los ojos Hank - musito con una sonrisita
- Creído - encare, ganando que me mirará
- Eres demasiado molesta - atacó otra vez, parándose para irse de la sala
O no, no me había dicho eso, si nisiquiera sabía quién era. Lo seguí y ese fue el error.
- Quien coño te haz creído - grite un poco siguiéndolo - nisiquiera sabes quién... - se giró y me acorraló contra la pared
- Quién eres Tea ? - me miró levantando una ceja, me estaba tentando acaso
- No querrías saberlo Miller - y ahora era yo quien tenía la sonrisa más arrogante de la habitación
- No juegues con fuego si no quieres quemarte linda - amenazó muy cerca de mi boca
- Hace bastante tiempo - hice una pausa lamento mis labios, logrando que los mire - que aprendí a quemarme cariño - sonreí y lo empuje.
Este tipo no sabía con quién se estaba metiendo, antes que pueda dar dos pasos más me jalo del brazo otra vez
- El problema es que nunca haz jugado conmigo - me desafío pasando a mi lado.
Sin decir más tome mis cosas, me despedí de todos y salí directamente para ir a mi departamento.
Suspiré estando en mi lugar seguro, dejando mis cosas en el estante a lado de la entrada, viendo el pequeño detalle de Apolo y sonriendo por ello.
Comparado con Frank, Apolo era tan distinto, suspiré. Esto sería muy complicado, necesitaba que Nick este aqui, por lo menos no seria tan complicado todo.
Tome una ducha, me puse ropa cómoda, y entre a mi estudio.
Debía revelar algunas fotos que había tomado hoy.
Conocer a estos tíos definitivamente iba a poner mi vida de cabeza ya me lo veía venir.
Pero el mayor de ellos me había retado, y no, la oveja negra de la familia no era alguien que le tenía miedo a los retos.
Suspiré nuevamente y vi las fotos sonreí definitivamente Apolo es demasiado para ser real.
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Definitivamente, es perfecto, no es de éste planeta.
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Sindey me robó el corazón desde el primer día, y no me arrepentía en lo absoluto de nada, haría de este mi hogar cueste lo que cueste.
