El Camino hacia el Destino

Capitulo 3: Recuerdos que lastiman

Al siguiente día, que era un día martes, no teníamos clase en las primeras horas, porque había una reunión de profesores y representantes, muy temprano en la mañana, así que decidí invitar a Damián a desayunar en la cafetería nueva.

Nancy: - Oye Jirafa, Buenos días-

Espere al rededor de 10 minutos a que respondiera, mientras pasaban los minutos me fui a lavar los dientes y a bañarme, luego de eso me cambie de ropa, ví mi celular para saber si me había contestado, pero no fue así, al ver que Damián no contestaba mi mensaje me acerque a la ventana, a ver si seguía dormido, pero para mi sorpresa estaba saliendo del baño, él estaba no traía alguna camiseta puesta, se veían sus abdominales marcados, no traía tampoco ropa puesta, solo una toalla que abrazaba su cintura y cubría sus zonas íntimas, yo no podía apartar la mirada de él, unos segundos después tomo otra toalla que estaba encima de una silla y secó su cara, tomo su celular y vio el mensaje que yo le había mandado y sonrío, enseguida ví que escribía en su celular, enseguida mi celular sonó.

Damián: - Buenos días Enana, ¿Cómo amaneciste? -

Me llegó su mensaje y pareciese que hubiera despertado de un sueño, el sonido de mi celular me devolvió a la realidad.

Nancy: - Muy bien Damián, gracias por preguntar -
Nancy: - ¿Qué dices?, ¿Nos vamos a la cafetería? -

Él se acercó a la ventana, me miro por algunos segundos, luego sonrió y desvío la mirada hacia su celular.

Damián: - ¡Claro! -
Damián: - Pero primero te arreglas un poco, pareces una bruja jajaja -

Yo riéndome levanté un poco la mirada hacía él.

Nancy: - Me voy levantando, es obvio que no me voy a ver bien -
Nancy: - Y por favor vístete o por lo menos colócate una camiseta -

Él levanto un poco la mirada para mirarme y me sonrió.

Damián: - ¿Porqué lo dices?, Acaso, ¿Te gusta lo que ves? -

Lo mire y comencé a reír mientras leía sus mensajes.

Nancy: - Eso quisieras tú, pareces uno de esos chicos Bad Boys Damián, pero mejor sí, ponte una camiseta por favor, no quiero que tengan que llamar a emergencias -

Él me miró y sonrió.

Damián: - ¿Porque lo dices? -

Yo lo mire y le sonreí.

Nancy: - Por tanta belleza, ¿Que no ves? Me podría quedar ciega -

Él comenzó a reírse a carcajadas.

Damián: - Ok, ok, lo que tú digas Enana -

Yo me comencé a reír de nuevo

Nancy: - Te veo en 15 minutos-

Enseguida me fui a terminar de alistarme. Una vez lista, baje y salí de mi casa a esperar a Damián, pero él ya estaba esperándome sentado en las escaleras de mi casa, yo aún no lo había visto y supuse que había llegado más rápido que él.

- ¿Porqué tardaste tanto? - Mencionó Damián desde las escaleras con una pequeña sonrisa burlona haciendo que mi cuerpo se estremeciera por el susto.

- ¡Oh Damián! - Suspiré - Además, no me tarde mucho - Le respondí.

- Parecía una eternidad - Dijo frunciendo el ceño con disgusto.

- Un día entenderás porque me tardo tanto, pero mejor ya vamos - Mencioné disgustada.

De una vez nos fuimos, esa fue primera que visitamos esa cafetería, era un poco retro, pero a la vez moderno, tenía una vibra agradable y bonita, por supuesto que nos encantó, y de hecho, nos encantó tanto que lo volvimos nuestro lugar, comenzamos a ir con mucha frecuencia, siempre que podíamos, no importaba la hora, no importa el clima, siempre íbamos a ese lugar, uno de esos tantos días Damián, en medio de una buena comida.