🌼𝐿𝒾𝓉𝓉𝓁𝑒 𝐵𝑜𝓎-ONUxFBI (+18) [NsW] [FINALIZADA]

🌼 Capítulo VII

→FBI←

La miradas se posaban sobre mi, no era de sorpresa, ¿Quién no lo haría? Sigo siendo su jefe, impongo respeto y temor a la vez que calma.

Mis pasos se detuvieron una vez llegué a mi escritorio con aquellos informes del nuevo caso, el caso de mi pequeño y amado ONU. Sabía la verdad, sabía que él joven ahora mismo estaba en mi casa, tumbado en mi cama y durmiendo plácidamente, pero tenía que finguir que no, tenía que finguir que el joven se había suicidado y que dolía la idea. Ser policía a veces se parece más de lo que uno quisiera a ser actor.

— Señor, disculpe, ¿Puedo pasar?

Levante mi vista ante aquella dulce voz, la de Jessy, una nueva agente del departamento que todavía está en pruebas.

— Si, cierre la puerta — Mi petición fue concedida, la joven entro y cerró la puerta detras suya, cruzando el despacho hasta quedar frente al escritorio. — ¿Qué se le ofrece?

— Verá... Sé que usted lleva el caso del joven chico que se suicidó, el hijo de USA. Por lo que tengo entendido todavía están buscando su cuerpo, ¿No es así? Bueno, he pensado que tal vez podríamos revisar los sitios que más frecuentaba el adolescente en busca de algún resto, es algo extraño que todavía no se haya encontrado nada al respecto y...

Su voz era calmada, aún con el uniforme de policía se le marcaban sus curvas, grandes pechos y caderas anchas, su pelo rojizo largo atado en una coleta dejaba en vista su rostro y parte de su cuello a la par que hacía notar unos leves rasgos irlandeses con aquellas pequeñas rojizas y sus ojos verdosos. Al parecer todos los jóvenes solteros de la oficina de policía iban detrás de ella, y que ella los ignorase les ponía más cachondo, me sorprende la verdad, porque a mí no me genera nada. Solo me hace pensar aún más en como se vería mi pequeño ángel con un uniforme de policía, o con algún traje de secretario... Ufff, de solo pensarlo.

— ¿Señor?

Volví a mi mundo, viendo a Jessy.

— Disculpe, no he dormido bien, ¿Me estaba diciendo...?

— Como le estaba comentando, que quizás estemos presenciando un falso suicidio. — El poco sueño que tenía se me fue en ese momento — Un asesinato cubierto como un suicidio.

— ¿Tienes pruebas? — Pregunté de golpe.

— El no encontrar el cuerpo y la falta de datos sobre el suicidio podría ser una de ellas.

Mire a la joven de arriba abajo, por desgracia no había pensado en eso, pero podria tener una idea de cómo solucionarlo.

— Está bien, si para dentro de las próximas 48 horas no se encuentran pruebas le permitiré observar el caso como un asesinato, pero le recuerdo agente Ross, que el caso es mío.

— Sí señor, gracias por su tiempo.

La policía se giró y camino hacia fuera de la oficina, cerrando la puerta detras de suya de vuelta, yo me limité a suspirar.

— Odio mi trabajo.

Se hizo demasiado tarde, las luces de las calles ya se habían encendido y el cielo se encontraba completamente negro sin contar las pocas estrellas que sobrevivían a la luz artificial de la ciudad.

Suspiré tras llegar a la puerta de mi piso, luchando en mi bolsillo para encontrar las llaves, pude escuchar los ladridos del pastor alemán que residía conmigo y algunos pasos por dentro del piso, posiblemente ONU. Introducí las llaves en la cerradura tras unos pocos intentos, la gire y cuando me dispuse a empujar la puerta una voz resonó detrás mía, Jessy.

— Oh, buenas FBI. — Me saludo, yo me gire a verla, iba cubierta con un abrigo negro y una bufanda.

— Ah, Jessy... ¿Qué haces aquí? — Pregunté, manteniendo la llave dentro de la herradura.

— Vivo aquí — Contestó con ironía. — En el 7⁰D. — Está sonrió con ternura, mi piso era el 7⁰B, por lo que tener a una compañera a dos puertas no me hacía la mayor ilusión del mundo.

— ¿No vives muy lejos de la comisaría? — Pregunté, soltando mi mano de la llave que se quedó en la cerradura.

— Un poco, pero me gusta madrugar. — Posiblemente la única persona del mundo que le guste, de fondo podría escuchar los pasos de ONU corriendo por la casa y los ladrido del pastor alemán, posiblemente estaban jugando — ¿Vives con alguien?

— Es mi perro, disculpa, debería entrar ya antes de que me destroce toda la ca-.

La puerta se abrió desde dentro, pude girarme a tiempo para ver cómo apenas se veía el brazo de ONU y para luego cerrarla de vuelta, escuchando un leve grito del contrario. Me gire a ver a Jessy, la cual parecía confundida.

— Mi... Sobrino — Respondí a esa pregunta que vagaba por su mente — Se me habia olvidado, je... Mejor entro ya, buenas noches Jessy.

No le deje responder, recogí las llaves, abrí la puerta y entre de una para luego cerrar de un portazo, apoyando mi cabeza sobre el marco de la puerta. Había estado a nada de sed pillado por una policía que sabe mi ubicación...

Me gire una vez había retomado la compostura, ONU estaba a pocos metros de mi, en el suelo, junto a Conway (el pastor alemán), me acerque a paso lento hacia él, el canino se alejó y fue hacia la cocina, como si entendiera lo que iba a pasar.

— Buenas no-

Mi mano estampó de una sobre su mejilla, provocando que mirase a otro sitio agarrándose está. No parecía reaccionar.

— Tómalo como una advertencia. — Dije con voz firme. — La puerta esta prohibida para ti. Vete a la cama.

Me miró por unos segundos con lagrimas en sus grandes y azulados ojos, asintió lentamente mientras su labio inferior temblaba, levantando del suelo y yendo hacia la habitación, sin rechistar. Debería darme pena, ¿debería? ¿Qué cosas digo? Él se lo buscó, le dije múltiples veces que se alejara de la puerta y de las ventanas, y seguía tentando a la suerte. Los niños como él necesitan un castigo.

1059 palabras.