Cuando el hada se cruzó con el monstruo

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Chuuya no sabe mucho sobre la gravedad, realmente nunca fue un buen estudiante. Lo poco que ha podido realmente aprender, ha sido gracias a Arthur, que, a pesar de todo el panorama en contra, nunca ha cesado de amarlo, ni de tratarlo con tanta dulzura y cariño como cuando era un cachorro.

¿Por qué es importante la gravedad? Alguien podría preguntar, y Chuuya respondería que no lo es, en absoluto. Que más bien parece un hermoso mito, una leyenda para brindar consuelo, porque la realidad ante sus ojos es muy diferente al medio etéreo y perfecto que describen, porque no existe nada intangible que sostenga al universo, aunque le encantaría creer lo contrario.

El planeta entero, la vida misma, se sostiene por castas, y debajo, soportando todo el peso, están los Atlas, condenados por haber nacido con un gen deforme que se atrevió a expresarse, y los sacó de la línea correcta de producción. Porque el mundo no es redondo, tampoco, sino una pirámide donde los betas están en la punta, viviendo sus vidas tranquilamente, deleitándose en su normalidad, bajo la amable luz de Dios que solamente acaricia la piel de quienes nacen bajo sus reglas, bajo ese dogma irrefutable que ha sido llamado biología.

Debajo, ajenos a la gravedad y más cercanos a la condena, a la tortura y al oprobio, están los omegas y los alfas. Nacidos aparentemente iguales a los betas, con la pequeña, microscópica diferencia ubicada en un único alosoma. Dos alelos que requieren una serie de condiciones específicas para expresarse, que casi nunca ocurren, por lo cual, suelen ser recesivos en todos los portadores. Cuando la genética mete su mano negra, entonces, si estos genes son homólogos, nacerá un alfa. Si son parálogos, será un omega.

Desafortunadamente, a menos que se realice un mapeo genético durante los primeros años de vida, no se sabrá si esta mutación ha ocurrido hasta la pubertad, cuando los caracteres sexuales comienzan a manifestarse.

Y la vida, a arruinarse.

Chuuya ya tenía la predisposición genética por su madre, Arthur. Desde aquí comienza lo intrincado y la polémica, la causa de que muchos mirasen con asco a la familia.

Comencemos profundizando un poco en qué significa ser alfa, qué significa ser omega.

El alelo que se expresa en los alfas está relacionado con la testosterona, por lo cual, los individuos se ven afectados en el desarrollo muscular, que suele ser mayor en volumen y resistencia, en la agresividad, en la fertilidad y la inmunidad. Todos estos, muy superiores a las de los betas. Además, la producción de hormonas específicas los hacen segregar un aroma muy específico, de notas duras como pimienta o madera. Al igual que una gran mayoría de animales, tienen ciclos muy específicos donde sus cuerpos se predisponen a la procreación, por lo cual entran en periodos de celo, conocidos como ruts, y, al igual que muchos animales, poseen, tanto alfas como omegas, colmillos afilados y anormalmente grandes, que suelen ocultar en una hilera superior en la mandíbula, y solamente los exponen si se sienten amenazados.

Aquí es importante hablar de su fisionomía, ya que, si poseen un pene, su mecanismo para preñar es idéntico al del resto de los humanos, mientras que si poseen una vulva, es a través de las glándulas de Bartolino que segregan espermatozoides, que serán absorbidas por el cuerpo esponjoso del pene si la pareja es un omega macho, o se adherirá a las paredes vaginales hasta llegar al óvulo, si es una omega hembra . No presentan ciclo menstrual, ni los alfas ni los omegas.

Pasando a los segundos, tanto hembras como machos poseen un útero y un canal uterino, aunque el canal de parto se desarrolla de manera distinta. En las hembras se encuentra desde la vagina hasta el útero, mientras que en los machos el final del canal se encuentra pegado al tejido del ombligo, por lo cual, en caso de dar a luz, es preciso realizar un corte en esa área. Ahora, hablando del alelo en estos individuos, encontramos que su constitución física suele ser más delicada, debido a la presencia de balsas lipídicas en sus cuerpos, lo cual también conlleva con una mayor variedad y segregación de hormonas, normalmente asociadas con la capacidad de gestación. Estas poseen un aroma mucho más intenso que en los alfas, mayormente semejante a la fruta madura. El gen donde se ubica este alelo también codifica proteínas asociadas con el sistema inmune, aunque, contrario a los alfas, esta mutación vuelve frágil al sistema inmune, haciendo a los omegas propensos a la enfermedad. Poseen ciclos reproductivos y periodos de celos, conocidos como heats.

Entre cuentos de hadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora