Conteo final

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El aroma a costillas de cerdo friéndose en la sartén junto a los tomates y algunas especias, llenaron el aire, invitando al apetito.

Paul silbaba felizmente mientras la carne se doraba, riéndose a solas cuando gotitas de agua de su cabello recién lavado caían al aceite y saltaban.

Escuchó pequeños pasos muy tímidos acercarse, y las mariposas en su estómago subieron hasta su pecho, mirando a Arthur acercarse como un animalillo, atraído por el olor a comida.


— Lo siento, mi alma, me tardé demasiado en hacer el desayuno y te hice salir de la cama.


Arthur niega, la mirada hacia el suelo, mientras se acomoda un mechón de cabello tras la oreja, y los deditos de sus pies juguetean en el frío piso de mármol.


— ¿Pasa algo, mi amor?


Paul apaga un momento la estufa, mirando atentamente a su esposo, intentando leer sus inquietudes.

Arthur siente sus labios temblar, y aún así se arma de valor para levantar la mirada, a pesar de hacerlo con timidez, jugando con su hermoso cabello mientras la bata se desliza por su hombro.


— El celo debió venirme hace cinco días.


Por supuesto que Paul lo sabe, son fechas que nunca olvida, así como el cumpleaños de su cachorro y el de su esposo, o el de su aniversario de bodas.Aunque sabe también que es demasiado pronto para hacerse ilusiones, porque puede ser debido a la medicación, a la depresión, o en sí, a todo el proceso de recuperación que está atravesando el cuerpo de Arthur.


— El doctor nos dijo que era normal si no tenías tu celo un par de meses, cariño, aunque, si te sientes más tranquilo, puedo llevarte de nuevo a una clínica.

— Ya me estoy cansando de estar escondido todo el tiempo Sé que quieres hacer las cosas del modo más legal posible, que quieres atrapar a ese bastardo para que vaya a prisión, pero yo ya no puedo esperar más. Quiero matarlo yo mismo, quiero cobrarme las que me debe, por haber lastimado a mi cachorro, por haber propiciado que perdiera a mi bebé, sin darme ni la oportunidad de enterrarlo dignamente y quiero lo mismo para él.

— Te comprendo perfectamente, amor, de verdad...

— Si me entendieras, hace más de dos meses, cuando me recuperé lo suficiente para ponerme de pie, me habrías dejado ir a buscar a mi hijo. Sé que Chuuya es fuerte, pero sigue siendo apenas un niño, y tú no estuviste allí para presenciar todas las cosas horribles que debe soportar.Además, tú quieres que la policía haga su trabajo. Paul, tú mismo me lo dijiste, cuando la policía se enteró de que, supuestamente, Chuuya y yo fuimos asesinados cuando descubrieron que no somos betas, ellos dejaron de investigar el caso. Eso debió darte una idea de que no importa si somos personas con buen estatus socioeconómico, seguimos siendo vulnerables y discriminados.No voy a esperar más, ya fui demasiado débil, demasiado condescendiente y pacífico, Paul. Esta vez, o te pones de mi lado y me apoyas en hacer esto, o me dejas morir solo, pero no hay manera en la que de mi brazo a torcer. Sea como sea, voy a matar a Mori y traer a mi cachorro de vuelta a su casa. Si voy preso, lo único que te pediré es que cuides bien de él, yo asumiré toda la culpa.

— El día que nos casamos, yo te juré que, no importaba nada, yo siempre estaría de tu lado, así que, si estás completamente seguro de que esto es lo que deseas,que así sea, mi alma.



Arthur inhala y exhala, aunque no sonríe, es evidente que está más tranquilo. Paul lo jala contra sí, besando su cabello, pidiéndole que lo espere un poco para terminar el desayuno y poder desayunar juntos antes de que deba ir al trabajo.




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— Te lo juro, era hermoso. Todas las mañanas, lo que me despertaba era el aroma a fresas, y adoraba salir con los primeros rayos del sol, a recolectar frutas con mi mamá. Además, mis abuelos siempre me consintieron mucho, me habría encantado pasar más tiempo con ellos, aunque ya sabes.

— Tuvieron qué huir porque las uniones entre omegas y betas son muy mal vistas...¿Y, a tus abuelos paternos,los conoces?

— No. A mi papá no le gusta hablar al respecto, solamente sé que, a pesar de no haberle quitado su lugar en la herencia, cuando él se casó con mi mamá, le dejaron de hablar, y a mí ni siquiera quisieron conocerme. Ellos se lo pierden, honestamente."

— Claro, debe ser el sueño de todo anciano aburrido tener un nieto gritón con el ego hasta el cielo.


Osamu se ríe ante el gesto ofendido de Chuuya, que murmura alguna cosa contra la rebanada de pan que logró conseguir antes de encerrarse con el omega en el baño, quien , de la nada, se queda callado, y recuesta su cabeza en su regazo. Chuuya corta un pedazo de pan para alimentar a su compañero, que acepta sin chistar, restregando su nariz fría en el muslo del alfa, pidiendo que también le acaricie el cabello.


— Chuuya...¿Alguna vez has estado enamorado?

— No realmente. Lo más cercano a eso, fue un omega que conocí en unas vacaciones de verano, aunque todo se quedó en un acostón de una noche y ya. Ahora ni siquiera recuerdo su cara ni su olor ¿Qué hay de ti?


Osamu se muerde los labios, sin estar seguro por qué esta respuesta le ha causado tanto desazón, como si no fuera lo que necesitaba escuchar.


— Pensé que estaba enamorado del papá de mi hijo.

— ¿Extrañas mucho a tu bebé, Dazai?

— Por supuesto, idiota, es mi hijo. Aunque, por otro lado, a veces creo que está en casa de una buena familia, que probablemente le está dando todo lo que yo nunca podría, y me siento un poco más tranquilo. Pienso que, si el precio para que Atsushi tenga un buen hogar y futuro, es que yo esté aquí, puedo sobrellevarlo.

— Eres mucho más fuerte de lo que pareces.

— Y tú, más llorón de lo que pareces, anoche te escuché llorar por tu mamá otra vez.

— Ya pasaron cinco meses. Supongo que ya debería hacerme a la idea de que me dejaron atrás ¿Verdad?

— ¿Qué le pasó al Señor Optimista?— Osamu y él se ríen, hasta que el omega se da cuenta de algo, y su gesto cambia por completo—. No puedo percibir el aroma de los otros alfas, ni están haciendo ruido.

— Ahora que lo mencionas, tienes razón, Casi siempre, me topo con al menos uno o dos en el pasillo, antes de llegar aquí, y hoy no vi a ninguno...¿Crees que...?


Chuuya no tiene tiempo de terminar la pregunta, percibiendo el lejano aroma de la pólvora y pasos acercándose.

Solamente se asegura de ocultar a Osamu en la bañera, y encaramarse frente a la puerta, esperando por lo que sea que esté a punto de ocurrir.

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⏰ Última actualización: Dec 10, 2023 ⏰

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