HILO ROJO

Capítulo 17

Zhan subió hacia su habitación aún seguía nervioso como era realmente el poder del hilo ante una persona, el lo conocía el unía a las persona con ello. Pero el jamás se pensó que llegaría al tal punto de vivir aquello.

Se arrepentía de unir a las persona si pasaban por ello que castigo más...pero era amor.

Zhan miró su mano y su dedo meñique podía simplemente tocarlo y saber lo que el pasado sucedió para que su camino con Yibo se unió.

Recordaba que cuando su hilo estaba roto solo podía ver en sus visiones un castillo y una mano invitándolo a bailar nada más, jamas pudo ver la cara.

- ¿quizás fuera Yibo? - se preguntó a si mismo.

Tenía miedo que lo fuera, porque se sentía bien era una visión agradable, pero cuando lo beso por primera vez aquello no lo parecía lo único que podía sentir, era profunda tristeza y rabia.

Porque los dos sentimiento se contradecía, el hilo jamás lo hacía. Sujetó con fuerza el hilo y espero que alguna visión llegara pero no sucedió dejándolo desconcertado.

Quizás las dos visiones contaron la misma historia pero diferentes momentos, Zhan estaba cansado y no sabía cómo reaccionar ante ello, si se dejaba llevar podía entregarlo todo y quedarse sin nada y tener nada al final del día dolía. Si cortaban su hilo con Yibo y todos los sentimientos que este hablaba que sentía hacia el desaparecían, volvería a la tremenda oscuridad.

- aunque ya he estado allí - dijo para si mismo - pero porque ahora me cuesta más ir a ella -suspiro, abrió su libro y comenzó a hojear las páginas buscando lo que tenía que estudiar debía concentrarse y olvidar el resto eso lo que tenía que hacer.

Paso una hora, dos, Cuatro y al ver el reloj de la pared observó que había pasado ya la hora de quedada con Yibo.

- Habrá ido para casa - se estiró un poco y se colocó bien las gafas dejó reposar su cabeza contra los libro y suspiro - no he vuelto a ver una pareja encontrándose - tocó su libreta donde apuntaba la fecha de cada hilo que unía.

Había meses o años donde los hilos no encontraban sus extremos y aquello se volvía triste pero le ahorraba trabajo, tanto así como no había como que si y llegaba a unir a 30 parejas en un día y era completamente agotador.

Su puerta fue tocada y levantó la cabeza.

- pasa - vio a hyunjin con una maleta - ¿me abandonas?-

- dos noche y un día ¿sobrevivirás? - Zhan rio.

- no pasa nada si muero -

- no me gusta que digas eso...-

- si lo sé, perdón debería medir mis palabras contigo ¿no? - hyunjin le acarició el cabello.

- solo perdí a gente muy importante cuando no llegue a tiempo o por mi culpa y odio... odio que digan eso -

- ¿tus padres? - Pregunto.

- le dije a Yibo que soy tu hijo - sonrió mientras se sentaba en la cama, Zhan parpadeo rápidamente.

- ¿Porqué?-

- creo que pensaba que sería un tipo de pareja tuya - sonrió.

Zhan nego y Rio ante ello imaginar a Yibo celoso le hizo querer verlo.

- dice que me parezco a ti - siguió hablando hyunjin.

- oh yo también lo creo - hyunjin elevó la ceja - eres guapo y esa belleza no la sacarías de nadie más que no fuera de mi, además tenemos la misma posturas a la hora de no entender algo - Zhan arqueó un poco la cabeza sacando al contrario una carcajada al notar aquello que ambos hacían cuando algo le era confunso o no entendían - pero no sería buen padre -