CAPÍTULO UNO | INCESTUS I
EL BASTARDOEl emperador llegó de sorpresa al palacio de la princesa y tomó a todos desprevenidos. Nadie pudo hacer nada para detenerlo o impedir que sus pasos se dirigieran directamente a la habitación de su hija mayor. Todos alrededor intentaban detenerlo de alguna forma que no peligra sus vidas, pero no había nada que lo detendría de ir y ver ese rumor con sus propios ojos.
—La princesa Cayena.— exigió saber dónde se hallaba su hija —¿Dónde está ella? Habla de inmediato.
La joven dama de honor de brillantes ojos esmeraldas tenía sus manos temblando de terror ante esa voz tan fuerte que estaba usando el anciano. Al alzar la mirada la penetrante mirada celeste del emperador la hizo temer aún más que cualquier otra cosa.
—La princesa...— su voz sonó con temblores. El emperador era alguien paciente y estaría allí delante de esa chica el tiempo que fuese necesario hasta oír lo que quería oír de ella —ella está en el jardín.
Una sola mirada bastó a sus acompañantes para que estos fueran de inmediato al jardín eh impedir que la joven princesa interviniera en lo que él haría a continuación.
Volvió sobre sus pasos y no hubo más nadie en frente suyo que lo podría detener. Cuando estuvo delante de aquella puerta del dormitorio de su hija no esperó en siquiera preparar su mente para lo que vería a continuación.
Al abrir las puertas de par en par con un empujón muy fuerte pudo apreciar la imagen de su hija misma allí, recostada en la cama con una apariencia muy deplorable y en condiciones también. Podía oír el suave llanto infantil de un bebé y cuando inspeccionó los brazos de ella pudo verlo finalmente. El rumor. Su hija verdaderamente había cometido el error de quedar embarazada de cualquiera y se había atrevido a ocultarselo durante todo este tiempo de gestión.Dió un paso adentro y la atenta mirada de todas las criadas allí estaban puestas sobre él con mucho miedo. Sobre todo su hija lo apreciaba aterrorizada por su presencia allí.
Edwar se colocó delante de la cama y el aroma a la sangre llegó a sus narices. Cuando desvió la mirada al lado derecho notó finalmente todos los trapos sucios de la sangre pérdida del parto reciente de la princesa.
—Princesa Cayena.— nombró con título y nombre a su hija mayor —Eh oído acerca de esto ya hace algunos nueve meses atrás, pero nunca quise creerlo. Siempre pensé que habías cambiado y todo resultó ser un teatro.
Ella apretó sus labios con fuerzas. Quería poder excusarse con él de alguna manera, pero no habría motivo para hacerlo, ese hombre ya no iba a creerle más. ¿Cómo podría hacerlo si tenía en sus brazos la prueba de su idiotez? Llegó a creer que convirtiéndose en una amante favorita para su hermano la salvaría de la muerte original de la historia y todo resultó ser un plan estúpido. Ese niño fue un error y no tuvo el valor suficiente para deshacerse de él.
ESTÁS LEYENDO
❝𝐈𝐍𝐂𝐄𝐒𝐓𝐔𝐒 ────𝘁𝗵𝗲 𝘃𝗶𝗹𝗹𝗮𝗶𝗻𝗲𝘀𝘀 𝗶𝘀 𝗺𝗮𝗿𝗶𝗼𝗻𝗲𝘁𝘁𝗲✓
Fanfiction𝐈𝐍𝐂𝐄𝐒𝐓𝐔𝐒 ¿Qué hubiera sido de la historia si Cayena y Rezef hubieran tenido una relación amorosa? Rezef y Cayena han cometido un pecado. Un pecado imperdonable para el Imperio y la Dinastí...