Capítulo 34

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Hunter


Escucho mi celular sonar en la bolsa de mi pantalón a lo cual lo saco y veo el identificador de llamadas "Mi progenitora" se lee en la pantalla.

-Hola, querida madre.

-¡Abuela! – Mack se sube encima de mi para tratar de escuchar la conversación.

-Espera mamá – le digo mientras acomodo a Mack en mis piernas y enciendo el altavoz. – Listo.

-¿Ya vienen cariño? Me avisas a que hora llegan para que tu padre y yo vayamos a buscarlos al aeropuerto.

-Si, sobre eso.... Hubo un pequeño problema. Todos los vuelos se cancelaron por el mal clima, no podremos volar hoy y creo que tampoco los próximos días. No se sabe hasta cuando se pueda volar.

-Ay amor, no me digas eso. ¿Dónde se van a quedar?

-Tranquila ma, nos vamos a quedar con Hayley.

-¿Con la chica hermosa de ojos azules? – me pregunta mamá y casi me atraganto, lo malo de tener puesto el altavoz, es que Hayley también esta escuchando la platíca.

-Si

-Esa chica es un ángel, me alegra que te este ayudando. – volteo a ver a Hayley y veo como baja su mirada sonrojándose.

-Estoy de acuerdo contigo ma. Es un ángel. – le guiño un ojo y ella solo puede reírse nerviosamente.

-¿Qué es eso que estoy escuchando en tu voz? Mi sexto sentido me dice que eso ultimo no me lo dijiste a mí.

-Tienes razón, se lo dije a la preciosa chica de ojos azules frente a mí. – me gusta poner a Hayley nerviosa, cada vez que se sonroja o se pone nerviosa, se muerde el labio y no se si es por el color que salen de sus cachetes, pero sus ojos se vuelven mucho más brillosos y azules.

-¡Oh por Dios! Esta ahí contigo, déjame saludarla. Cambia la llamada por videollamada.

Me levanto con Mack en brazos y me acerco a donde están Wyatt y Hayley. Aprieto la opción de videollamada y mi madre aparece en la pantalla.

-Listo mamá, ya puedes hablar – me pongo hombro a hombro con Hayley para que los dos nos veamos en la pantalla.

-Hola Hayley, soy la hermosa y radiante madre de Hunter, me da mucho gusto conocerte.

-Hola señora Wright, el gusto es mío. Hunter me ha contado muchas cosas de usted.

-Ay cariño, no tienes porque mentir, de seguro las historias que te conto mi hijo, deben ser de los duendes y hadas.

Wyatt que hasta ahora estaba junto a Hay, sentado, se levantó al escuchar la palabra duende.

-¡Hola! ¡Soy Wyatt! ¿Usted es la abuelita mágica de Mack? – Wyatt pone toda su cara en el teléfono, como si así lo fuera a escuchar mas cerca.

-Tornado, no hace falta que te acerques tanto, así pueden verte – Hayley lo acomoda hacia ella abrazándolo, mientras Wyatt mueve su mano hacia los lados, saludando a mamá.

-¡Ay, por favor! ¡Qué niño tan hermoso! Y educado. – mi mama se lleva ambas manos a la altura del teléfono como si quisiera apretarle los cachetes a Wyatt – Hola, Wyatt. Si, yo soy la abuelita de Mack, mucho gusto.

-Mucho gusto, ¿me puede contar historias de sus amigos mágicos? – Wyatt se ve demasiado emocionado.

-Wyatt, cariño, no molestes a la mamá de Hunter.

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